Posibles vacunas para COVID-19 que se están probando en humanos

REDACCION ST. – Con el número de muertos por COVID-19 subiendo cada vez más en todo el mundo, surge una pregunta  muy importante:

¿Cuándo podría haber una vacuna para desafiar esta pandemia?

Los científicos están trabajando las 24 horas del día para encontrar esa solución, con numerosos ensayos de vacunas ya en curso en varios países.

A principios de abril, más de 60 potenciales vacunas  estaban en evaluación preclínica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para que una vacuna sea aprobada para su despliegue a la población general, necesita pasar las pruebas preclínicas en animales y tres fases de evaluaciones de ensayos clínicos en humanos. Según los expertos, este proceso lleva alrededor de 12-18 meses, y eso se está moviendo rápidamente.

Aquí están las posibles vacunas que han pasado a ensayos clínicos con seres humanos, y qué tan avanzado están en el proceso hacia la aprobación oficial para la producción.

CHINA

Uno de los primeros ensayos de vacunas aprobados para pruebas en humanos fue en Beijing el 16 de marzo 2020. Los ensayos fueron iniciados por CanSino Bio, una firma de biotecnología de Hong Kong respaldada por la Academia de Ciencias Médicas Militares. Su vacuna fue desarrollada conjuntamente con el Instituto de Biotecnología de Beijing, según el sitio web de la compañía. La compañía indicó a principios de abril que pronto comenzarían la fase dos de sus ensayos.

ESTADOS UNIDOS
El desarrollador de drogas Moderna anunció el 16 de marzo que habían dado su potencial vacuna a la primera persona en sus ensayos clínicos. La primera fase de su ensayo tuvo como objetivo inscribir a 45 voluntarios sanos entre 18 y 55 años y se esperaba que tomara aproximadamente seis semanas. Su vacuna está diseñada utilizando la secuencia del virus, que fue compartida por las autoridades chinas a principios de enero, en lugar de trabajar con el virus en sí.

El 16 de abril, anunciaron que se expandirían para agregar a los adultos mayores a sus voluntarios para la prueba de fase uno.

Una segunda compañía estadounidense también está trabajando en una vacuna: Inovio Pharmaceuticals anunció el pasado martes que entregaron la primera dosis de su potencial vacuna a 40 voluntarios sanos en Filadelfia y Kansas City.

Su potencial  vacuna se llama INO-4800 y, al igual que otras investigaciones de la compañía, se enfoca en sintetizar plásmidos de ADN para producir una respuesta inmune específica en el cuerpo.

La compañía ha dicho que quieren entregar un millón de dosis de su potencial vacuna para fin de año para estudios y uso potencial de emergencia. También se han asociado con el Instituto Nacional de Salud de Corea para realizar ensayos en Corea del Sur, según un comunicado de prensa del 16 de abril.

ALEMANIA

BioNTech, una compañía alemana, ha estado colaborando con el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer en su posible vacuna.

La vacuna ya ha entrado en la etapa de ensayos en humanos. Doce participantes recibieron dosis de la potencial vacuna, llamada BNT162, en Alemania después del inicio del estudio clínico el 23 de abril.

Un comunicado de prensa publicado el pasado miércoles por BioNTech dijo que el ensayo ahora se intensificará y que 200 voluntarios sanos entre las edades de 18 y 55 recibirán la potencial vacuna.

Los voluntarios que se encuentren en grupos de alto riesgo para el nuevo coronavirus se incluirán en la segunda parte del ensayo.

La vacuna podría comenzar a probarse en los Estados Unidos a partir de la próxima semana, dijo Pfizer, a la espera de la aprobación regulatoria.

REINO UNIDO

Los científicos del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford están avanzando con un ensayo clínico de tres partes que, para su final, habrá utilizado a casi 6,000 participantes.

Comenzaron ensayos en humanos la semana pasada, dijo la universidad. La primera fase involucra a 510 voluntarios entre las edades de 18 y 55.

Su potencial vacuna está hecha con ChAdOx1, que es una forma debilitada de un virus del resfriado común en los chimpancés. Los científicos han agregado material genético para hacer que las proteínas espiga similares a la estructura del nuevo coronavirus aparezcan en ChAdOx1. Dado que el nuevo coronavirus usa estas proteínas de pico para unirse a las células humanas, el objetivo de la vacuna es unirse a esos mismos receptores y permitir que el cuerpo humano reconozca y desarrolle una respuesta inmune a la proteína de pico.

Las vacunas hechas con ChAdOx1 se han probado en humanos antes, según el sitio web del ensayo de vacunas de Oxford, y han demostrado ser seguras, además de los efectos secundarios temporales, como dolores de cabeza o dolor en el brazo.

Los científicos dicen que esperan obtener resultados de las pruebas en el otoño, pero que sus plazos son “muy ambiciosos y están sujetos a cambios”.