Inmigración: Canadá reducirá el número de permisos de estudiantes internacionales en un 35 por ciento

El ministro de Inmigración, Marc Miller. Canadian Press.

OTTAWA.- Canadá reducirá el número de permisos de estudiantes internacionales en un 35 por ciento el próximo año como parte de un límite temporal de dos años a la inscripción de extranjeros, anunció el ministro de Inmigración, Marc Miller.

Los estudiantes que postulen a programas de maestría y doctorado estarán exentos del límite. “Esas son las personas brillantes que debemos retener”, dijo Miller.

Agregó que asignarían espacio máximo por provincia en función de la población, lo que significa que algunas provincias verán una reducción más pronunciada en la cantidad de estudiantes internacionales permitidos.

El gobierno federal ha enfrentado presiones de las provincias con respecto al creciente número de residentes no permanentes que ingresan a Canadá mientras el país lucha contra una crisis inmobiliaria.

Más de 800,000 estudiantes internacionales recibieron visas de estudio temporales en 2022. Miller dijo el otoño pasado que las cifras del 2023 estaban en camino de ser más del triple de las aceptadas hace 10 años.

Miller enfatizó en sus comentarios que este límite no tiene como objetivo castigar a los estudiantes internacionales, que son “un activo valioso para este país”, sino garantizar que su experiencia y educación estén a la altura. Añadió que era “inaceptable que algunas instituciones privadas” se hayan “aprovechado” de los estudiantes internacionales aumentando los precios de las matrículas.

“Esas instituciones deben cerrarse”, dijo.

Añadió que las instituciones postsecundarias no han recibido “financiación suficiente por parte de nuestras provincias” en muchas regiones, lo que podría incentivar a las instituciones a cobrar tasas de matrícula más altas a los estudiantes internacionales, ya que tienen menos margen de maniobra para aumentar la matrícula para los estudiantes nacionales.

La idea de poner un límite al número de estudiantes internacionales se viene planteando desde hace meses. Miller ha señalado anteriormente que un límite no sería una “solución única” para la escasez de viviendas, ya que la inflación, la falta de viviendas públicas y las barreras a las nuevas construcciones son factores que también influyen en la escasez.