Un legado eterno: La partida del Papa Francisco a los 88 años deja un profundo luto en la comunidad católica

Por Victor R. AGUILAR / Agencias.- Hoy nos despedimos del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años, dejando atrás más de diez años de un papado que transformó el corazón de la Iglesia Católica. Su partida llena  de tristeza a muchos, especialmente en un momento en que su mensaje de amor y esperanza es más necesario que nunca.

Uno de los momentos más destacados de su pontificado fue su visita a Canadá en 2022, donde, con gran humildad, se disculpó públicamente con las víctimas indígenas de las escuelas residenciales, que en esas épocas fueron administradas por la Iglesia. En un emotivo discurso en Maskwacis, Alberta, expresó: “Estoy profundamente apenado. Pido perdón“. Estas palabras, llenas de compasión, resonaron en los corazones de muchos y dieron un paso importante hacia la reconciliación.

El Papa Francisco siempre abogó por una Iglesia que estuviera al lado de los que sufren, rechazando la Doctrina del Descubrimiento, que históricamente legitimó la colonización de los pueblos indígenas. Quería que la Iglesia “saliera a las calles“, sirviera a los necesitados y buscara reparar el daño causado en el pasado.

Su vida personal reflejó su compromiso con la sencillez y la humildad. Vivió en la residencia Domus Santa Marta, eligiendo un estilo de vida austero, dejando atrás los lujos del palacio papal. Desde el inicio de su pontificado, nos enseñó que la misión de la Iglesia debía centrarse en acompañar a la gente en sus luchas y ofrecer esperanza en momentos de desesperación.

A pesar de sus problemas de salud, el Papa Francisco nunca perdió su espíritu. En sus últimos días, a pesar de sus luchas con infecciones respiratorias, hizo un esfuerzo por estar presente para su gente. Su última aparición en la Plaza de San Pedro fue un hermoso momento; bendijo a la multitud con su característica sonrisa y calor. A bordo del papamóvil, recorrió la plaza, recibiendo el amor y la admiración de los fieles que lo habían venido a ver.

El legado de Francisco será recordado por su valentía al enfrentar las dificultades de la Iglesia y los retos del mundo moderno. Aunque cerramos un capítulo en la historia del catolicismo con su partida, su mensaje de inclusión, justicia y perdón seguirá inspirando a futuras generaciones. Descanse en paz, Papa Francisco. Su luz siempre brillará en nuestros corazones.