Muere Abimael Guzmán, terrorista y mayor genocida en la historia del Perú
AGENCIAS.- El deceso del sanguinario terrorista se reportó en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao, lugar en el que cumplía cadena perpetua tras ser responsable de la muerte de más de 30 mil peruanos, según datos de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
El cabecilla de la banda terrorista de corte maoísta, Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, de 86 años, falleció de septicemia en un hospital de Lima, donde estaba internado desde hace un mes tras realizar una huelga de hambre en protesta porque se le negaba el derecho conyugal de encontrarse con su ahora viuda, Elena Iparraguirre, número dos de la organización.
El 17 de mayo de 1980, la banda terrorista, Sendero Luminoso encabezó una guerra contra el Estado peruano que duró más de una década y donde según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) fallecieron cerca de 70,000 peruanos y hay hasta la fecha, mas de 20,000 desaparecidos.
Si bien el conflicto armado interno, término que acuño la CVR, para calificar lo que sucedió en Perú entre 1980 y 2000 terminó, sus estragos siguen hasta el día de hoy donde hay organizaciones aliadas a Sendero Luminoso que no reconocen sus delitos y que han penetrado políticamente al Estado.
Abimael Guzmán Reinoso fue un profesor de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho (al este de Lima) donde se casó con Augusta Latorre y con quien formó lo que iba a hacer la banda terrorista Sendero Luminoso desde fines de los sesenta. Durante la guerra interna que empezó Sendero Luminoso contra el Estado en 1980 murió en circunstancias nunca aclaradas, Augusta La Torre, y años después, Abimael Guzmán se casó en prisión con Elena Iparraguirre, número dos de la organización.
El 12 de setiembre de 1992, Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre fueron detenidos por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) y desde esa época estuvieron detenidos en la cárcel especial construida dentro de la Base Naval del Callao, hasta que por un castigo, Elena Iparraguirre fue separada de su esposa e internada en la cárcel de máxima seguridad ubicada en Ancón, al norte de Lima.