Canadá abre puertas a miles de trabajadores indocumentados para combatir la crisis de vivienda y escasez laboral

El ministro de Inmigración, Marc Miller. Canadian Press.
Por Víctor R. AGUILAR.- En un giro sorprendente hacia la inclusión y la resolución de problemas estructurales, el gobierno de Canadá ha lanzado una nueva iniciativa para otorgar estatus legal a miles de trabajadores indocumentados de la construcción en el país. El Ministro de Inmigración, Marc Miller, anunció que hasta 6,000 trabajadores podrán solicitar este beneficio, con el objetivo de abordar la creciente crisis de vivienda y la alarmante escasez de mano de obra en el sector de la construcción.
Un paso audaz hacia la integración
La medida tiene como objetivo no solo regularizar a los trabajadores indocumentados, sino también garantizar que los proyectos clave para la infraestructura y la vivienda del país no se vean obstaculizados por la falta de mano de obra.
Según Miller, muchos de estos trabajadores llegaron a Canadá legalmente, pero sus permisos de trabajo expiraron y, debido a su estatus irregular, se han visto forzados a aceptar trabajos precarios y mal remunerados. “Estos trabajadores han estado contribuyendo al desarrollo de Canadá y, sin embargo, han vivido bajo la amenaza constante de la explotación y la inseguridad laboral”, comentó el Ministro.
“No podemos pedirles que se vayan cuando están desempeñando un papel fundamental en la construcción de las infraestructuras que este país necesita con urgencia.”
Crisis en la construcción
El sector de la construcción en Canadá enfrenta una falta crítica de trabajadores. Un informe de RBC reveló que el país ya tiene un déficit de 64,000 trabajadores en este sector, cifra que podría aumentar a 85,000 para 2033, según BuildForce Canada. Esto se debe a factores como el envejecimiento de la población, la jubilación masiva de trabajadores experimentados y una falta de interés en la industria entre los jóvenes canadienses.
En este contexto, la decisión de otorgar estatus legal a los trabajadores indocumentados es vista como una solución estratégica. Estos trabajadores, muchos de los cuales han estado empleados en proyectos de construcción vitales, ahora tendrán la oportunidad de regularizar su situación y acceder a derechos laborales y protección legal.
Una apuesta por el futuro del país Miller destacó que, además de resolver la escasez de mano de obra, esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para asegurar el éxito de los ambiciosos planes de construcción del gobierno, incluidos los proyectos de vivienda que buscan atender la creciente demanda de hogares en todo el país.
“El futuro de Canadá depende de que podamos construir de manera eficiente y sostenible, y esto incluye asegurarnos de que tenemos la fuerza laboral adecuada”, afirmó.
En los próximos años, se espera que la escasez de trabajadores en la construcción empeore, por lo que el gobierno planea seguir implementando políticas que alineen la inmigración con las necesidades de la industria, garantizando así que el país siga siendo competitivo y capaz de afrontar los desafíos que se avecinan.