Canadá podría ver la segunda ola “explosiva” de COVID-19 si la reapertura se maneja mal

REDACCION ST.- La Dra. Theresa Tam, directora de salud pública, emitió una advertencia clara de que Canadá podría ver un “crecimiento explosivo” en nuevos casos de COVID-19 si la reapertura económica no se realiza con precaución, ya que las últimas proyecciones federales de COVID-19 indican que habrá más de 100,000 casos confirmados en Canadá, y hasta 9,400 muertes antes del 15 de junio.

“Todos estos modelos nos dicen que si nos relajamos demasiado o demasiado pronto, la epidemia probablemente se recupere con un crecimiento explosivo como una posibilidad distinta”, dijo Tam, implorando a todas las oficinas de salud pública y niveles de gobierno que se mantengan cerca,  observen lo que sucederá en las próximas semanas para evitar estar en otra ola de infecciones en el otoño.

Según el nuevo modelo federal a corto plazo publicado por Health Canada, a partir del 15 de junio, más de tres meses después de que se declarara una pandemia a COVID-19, el país podía ver entre 97,990 y 107,454 casos, y entre 7,700 y 9,400 muertes.

Hoy, había 93,700 casos confirmados, de los cuales 34,620 todavía se consideraban activos. En Canadá, hasta la fecha han muerto 7,635 personas.

En términos generales, el aumento de las infecciones se ha ralentizado en todos los grupos de edad y en la mayoría de las regiones del país, sin embargo, como advirtió el primer ministro Justin Trudeau en su discurso antes de la publicación de los nuevos datos: “la pandemia sigue amenazando la salud y la seguridad de los canadienses. “

Al establecer las nuevas cifras, Trudeau dijo que la situación sigue siendo “grave” en algunas regiones donde todavía se informan grandes cantidades de nuevos casos, así como en lugares como hogares de cuidado a largo plazo en todo Canadá.

Además, en los últimos 14 días, Quebec y Ontario han representado más del 90 por ciento del recuento de casos nacionales.

Las proyecciones nacionales actualizadas sobre la gravedad y el alcance de COVID-19 en Canadá muestran que el 82 por ciento de todas las muertes de COVID-19 están vinculadas a los hogares de personas mayores, y que los brotes en otros entornos de vida y trabajo congregados también están generando recuentos de casos,  como aquellos en plantas empacadoras de carne, refugios e instalaciones correccionales.

Los datos de Health Canada muestran que más de 8,700 personas han sido hospitalizadas, y de ellas, más de 1,700 han sido ingresadas en una unidad de cuidados intensivos en el transcurso de la propagación de la enfermedad en Canadá. Aproximadamente el 94 por ciento de las muertes han ocurrido en personas mayores de 60 años.

PODRÍA HABER UN SEGUNDO PICO “EXPLOSIVO”

Tam dijo que a pesar de que se está avanzando en la lucha contra el nuevo coronavirus, hasta que se disponga de una vacuna o tratamiento efectivo, se requerirá un esfuerzo continuo o Canadá podría ver un segundo pico “explosivo”.

El modelo federal demostró que si se aflojan las medidas basadas en la población, lo que permite que los grupos de reunión sean más grandes, que los estudiantes puedan volver a la escuela y que las empresas vuelvan a abrir sin acompañar las medidas de salud pública, por ejemplo, “probablemente hará que la epidemia se recupere”. “

Las cifras mostraron que si las medidas de prevención de la propagación son insuficientes, Canadá podría tener otro pico en octubre.

“Mientras comenzamos a aflojar algunas restricciones, también tenemos que fortalecer otras medidas … Y a medida que las personas regresan al trabajo, es aún más importante que mantengamos una distancia de 2 metros de los demás, nos lavemos las manos y usemos una máscara cuando el distanciamiento  físico no es posible “, dijo Trudeau.

Las otras medidas clave para continuar serán la detección y aislamiento de casos, el rastreo de contactos y la cuarentena de quienes hayan entrado en contacto con un caso confirmado, y la gestión del riesgo de importar la enfermedad desde el extranjero.

La ministra de Salud, Patty Hajdu, dijo a los periodistas que, además de los planes provinciales de reapertura, cada unidad local de salud pública tendrá que equilibrar su capacidad para manejar un brote local y el nivel de precauciones de salud pública de sus regiones.