Canadienses prefieren evitar viajar a EE. UU., debido a tensión política y temores en la frontera

SOMOS TORONTO.- Los viajes de los canadienses a Estados Unidos han experimentado una caída significativa, reflejando un creciente descontento con las políticas del presidente Donald Trump y una creciente preocupación por el trato que reciben en la frontera. Según datos de Statistics Canada, en marzo de 2025, los ingresos por carretera a EE. UU. se redujeron en un alarmante 32 % en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los viajes en avión también disminuyeron un 13.5 %.

Varios factores están detrás de esta disminución. Por un lado, las amenazas de nuevos aranceles y los comentarios polémicos de Trump, incluyendo insinuaciones de que Canadá podría convertirse en el “estado 51” de Estados Unidos, han generado un notable enojo entre los canadienses. Martin Firestone, presidente de Travel Secure Inc., destacó que “hay mucho resentimiento y rabia”, añadiendo que incluso los viajeros frecuentes están reconsiderando sus destinos.

Además, se han multiplicado los informes de turistas extranjeros, incluidos canadienses, que han sido retenidos durante días en centros de detención al intentar ingresar a EE. UU. Este preocupante panorama llevó al gobierno canadiense a actualizar su advertencia de viaje, resaltando el riesgo de detenciones y revisiones más rigurosas en la frontera.

Particularmente para los “snowbirds”, que son los canadienses que pasan temporadas prolongadas en el sur, la nueva norma que exige registrarse si planean estar más de 30 días en EE. UU. ha causado una mayor incomodidad entre los viajeros.

A pesar de que las autoridades de aduanas estadounidenses aseguran que “todo sigue igual” y no hay motivos de alarma, muchos viajeros canadienses sienten lo contrario. Aunque el valor del dólar canadiense también influye en su decisión de viajar, no es la única razón a tener en cuenta: en diciembre, con el dólar en niveles similares, los viajes en realidad habían aumentado.

Paradójicamente, la caída en las visitas también se observa en sentido inverso: los viajes por carretera de estadounidenses hacia Canadá disminuyeron casi un 11 % en marzo.

Mientras tanto, los canadienses están optando por explorar otros destinos. Los viajes de regreso desde países que no son Estados Unidos aumentaron un 9 % el mes pasado, lo que demuestra que el interés por viajar sigue fuerte, aunque cada vez más lejos del país vecino.

En resumen, la combinación de tensiones políticas, preocupaciones sobre el trato en la frontera y nuevas regulaciones ha llevado a una significativa reducción en los viajes de canadienses hacia EE. UU., evidenciando que la relación entre ambos países está atravesando un momento complicado.