Crisis en Ucrania: proteger a los civiles es la prioridad número uno
NACIONES UNIDAS.- Las agencias humanitarias de la ONU temen las consecuencias devastadoras que tendrá en los civiles la “operación militar especial” de Rusia en territorio ucraniano y reafirman el compromiso de mantener su labor. António Guterres anuncia la provisión de 20 millones de dólares del Fondo de Emergencia.
El Secretario General de la ONU y varias agencias humanitarias han mostrado su preocupación por la suerte de los civiles ucranianos tras los bombardeos y las incursiones que las tropas rusas están llevando a cabo en numerosas partes del país.
“La protección de los civiles debe ser la prioridad número uno”, señaló António Guterres, y añadió: “con el aumento de las muertes, estamos viendo imágenes de miedo, angustia y terror en cada rincón de Ucrania. La gente -la gente corriente inocente- siempre paga el precio más alto. Por ello, las Naciones Unidas están intensificando sus operaciones humanitarias en Ucrania y sus alrededores”.
Guterres indicó que las Naciones Unidas ya están sobre el terreno y ya antes de las operaciones militares rusas en Ucrania, la Organización estaba proporcionando ayuda humanitaria que salva vidas a las personas necesitadas, independientemente de quiénes sean o dónde estén.
A continuación, anunció la asignación inmediata de 20 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para satisfacer las necesidades urgentes.
“Nosotros y nuestros socios humanitarios nos comprometemos a permanecer y cumplir, para apoyar a la población de Ucrania en su momento de necesidad. El personal de las Naciones Unidas está trabajando a ambos lados de la línea de contacto, guiándose siempre por los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad, humanidad e independencia.
El número uno de la ONU recordó que “hay que respetar el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos” y agregó que “las decisiones de los próximos días darán forma a nuestro mundo y afectarán directamente a las vidas de millones y millones de personas”.
Poco antes, Guterres sostuvo que la escala de la ofensiva militar rusa en territorio ucraniano no se ha observado en Europa durante décadas.
Y afirmó que el uso de la fuerza de un país contra otro representa el repudio de los principios que todo país se ha comprometido a respetar con base en la Carta de las Naciones Unidas, el documento fundacional de la ONU.
No obstante, mantuvo un rayo de esperanza al asegurar que, de acuerdo con esa Carta, “no es demasiado tarde para salvar a esta generación del flagelo de la guerra”.
La incursión constituye una acción inaceptable que viola la Carta, subrayó Guterres. “Pero no es irreversible. Repito mi llamado de anoche al presidente [Vladimir] Putin a que detenga la operación militar y regrese sus tropas a Rusia”, dijo.
Las Naciones Unidas, preparadas apoyar a personas agotadas por años de conflicto
“Las Naciones Unidas y sus socios humanitarios están comprometidos a quedarse en Ucrania y cumplir su trabajo. Estamos aquí para apoyar a las personas agotadas por años de conflicto y estamos preparados para responder en caso de que aumenten las necesidades humanitarias”, declaró este jueves la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania.
En un comunicado emitido tras la llamada “operación militar especial” de Rusia esta madrugada, Osnat Lubrani recordó que la asistencia humanitaria se rige por cuatro principios: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
“Nuestro objetivo siempre es proporcionar a los civiles más vulnerables suministros y servicios de ayuda humanitaria cruciales, independientemente de quiénes sean o dónde se encuentren. Pedimos a todas las partes que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, recalcó Lubrani.
En consonancia con la coordinadora humanitaria, las agencias especializadas de la ONU manifestaron gran preocupación por la situación de la población civil en Ucrania, llamaron a detener las acciones militares y a emprender un diálogo e instaron a todos los actores del conflicto a permitir la entrada de asistencia vital al país.