No deje que su niño se vea marginado por el asma

Niño recibiendo tratamiento indicado por su médico. Foto: VICTOR AGUILAR.

Por VICTOR AGUILAR / ¿Cómo saber si el asma de su hijo está bajo control?- Uno de cada cinco niños en Ontario tiene asma y para muchos, eso significa no poder participar de los juegos, mientras que sus amigos practican deportes y otras actividades físicas. Pero expertos en asma dicen que no hay razón para que un niño con asma con tratamiento bien administrado no pueda practicar deportes y correr  igual que los otros niños.

“De hecho, si el asma está interfiriendo con la capacidad del niño para jugar y mantenerse activo, es una fuerte señal de que el asma no está bajo control”, dijo Carole Madeley, Director de los programas de salud respiratoria de la Asociación del Pulmón de Ontario.

Para evitar problemas al practicar un deporte o hacer ejercicio, su hijo debe calentar primero y empezar poco a poco. Aunque la mayoría de los niños con asma bien controlada no deberían tener que utilizar un inhalador de alivio antes de hacer ejercicio. Si es necesario se debe tener de 10 a 15 minutos antes de la actividad. Si los síntomas se producen durante el juego, su hijo debe dejar de jugar, utilizar un inhalador de alivio y no empezar de nuevo hasta que los síntomas hayan desaparecido.

Preguntas

“Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí, entonces el asma no esta probablemente bajo control y usted debe consultar a su médico para ver lo que hay que hacer”, dijo Carole Madeley.
1.- ¿Su hijo tiene que usar un inhalador de alivio (generalmente azul) más de tres veces a la semana?
2.- ¿Su hijo tiene síntomas de asma más de tres veces a la semana?
3.- ¿Tiene su hijo alguna dificultad para hacer ejercicio o practicar algún deporte debido a su asma?
4.- ¿Su hijo se despierta una o más veces en las noches a causa del asma?… Fuente: METRONEWS.

En el caso de los niños con asma, la práctica de ejercicio físico supone, entre otras, las siguientes ventajas:

– Mejora el desarrollo del niño.

– Mejora la condición física y la proporciona tolerancia al ejercicio.

– Los ataques ocasionados por el esfuerzo se reducen o son menos fuertes.

– Ayuda a disminuir el nerviosismo ocasionado por los ataques.

Nunca se debe llegar a ejercicio extenuante y este debe interrumpirse con la aparición de las primeras síntomas, tales como falta de aire, tos irritativa, pitos en el pecho, etc. Se debe de tranquilizar al paciente, invitándole a realizar ejercicios de respiración controlada y administrándose de forma inmediata el tratamiento que tenga prescrito por su medico.