“No dejemos que la falta de imaginación se interponga en nuestro camino”
Noticias ONU.- Kristine McDivitt Tompkins ha sido nombrada Patrona de las Naciones Unidas para Áreas Protegidas, una nueva posición que reconoce el trabajo que ella y su difunto marido, Douglas Tompkins, han realizado en favor de la conservación ambiental en la zona de la Patagonia.
Douglas Tompkins fue el fundador de la marca de ropa The North Face y Kristine contribuyó a la creación de Patagonia, que en la década de los ochenta comenzó a donar el 10 % de sus beneficios a organizaciones ambientales.
Desde los años noventa, la pareja dio un giro a sus carreras para dedicarse plenamente a la conservación y, gracias a los activos que acumularon con sus negocios, han trabajado durante más de dos décadas para promoverla en la Patagonia, la zona situada en el cono meridional de Sudamérica, en el territorio de Argentina y Chile.
El embajador de Argentina, Martín García Moritán, ha elogiado su trabajo no solo en cuanto a conservación, sino también a la hora de recuperar especies perdidas o concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger la biodiversidad: “No es argentina de nacimiento, pero podría considerarse que lo es de corazón”.
Por su parte, la embajadora chilena, María del Carmen Domínguez Álvarez, ha calificado la visión de la pareja de revolucionaria y adelantada a su tiempo. Asimismo, ha agradecido a Kristine su forma de promover “la conservación de Chile, Argentina y de nuestro planeta” y ha recalcado que, aunque muchos seres carecen de voz para expresarlo, el trabajo de Tompkins ayuda a recordar que “la naturaleza y sus criaturas tienen un derecho inherente a existir”.
Ampliar, preservar y recuperar
Durante los último veintiséis años, la fundación creada por su marido y dirigida por ella actualmente ha adquirido importantes extensiones de tierra para cederlas a los Gobiernos de Chile y Argentina en forma de parques naturales, a los que estas autoridades también han aportado territorio. “Trabajamos con la idea de que todo el mundo sale beneficiado al final de cualquier acuerdo de conservación”, indica Kristine.
Según ella, la asociación entre los sectores público y privado es una de las respuestas que llevan a la conservación. Las empresas tienen un papel protagonista en la lucha contra el cambio climático, dado que la mayor parte de las emisiones de dióxido de carbono proceden del sector comercial, y los gobiernos, por su parte, deben imponer ciertas normas y estándares para regular estas emisiones.
Actualmente, Patagonia cuenta con trece parques naturales –cinco de ellos nuevos y uno extendido–, se han recuperado especies olvidadas y se han conservado algunas de las que se encontraban en peligro. El legado de Kristine y su marido a la hora de preservar ecosistemas prístinos y extender las áreas protegidas tiene una importancia “capital”, de acuerdo con el embajador argentino.
La colaboración entra la fundación y estos Gobiernos continúa y, actualmente, están trabajando en un proyecto bioceánico en la punta sur del continente, en los canales Fueguinos y el canal Beagle. Esta iniciativa estrechará todavía más la colaboración entre Argentina y Chile en materia de preservación.
La comunidad internacional
Dentro de la Agenda 2030, las Naciones Unidas han establecido el Objetivo 15 de Desarrollo Sostenible, que apunta a conservar y recuperar el uso de ecosistemas terrestres como bosques, humedales, tierras áridas y montañas para 2020.
“Qué bonito legado ser la gente que comenzó a cambiar el curso de la historia”.
Kristine Tompkins ha señalado el importante papel que tienen las organizaciones internacionales y regionales a la hora de promover este objetivo y ha indicado que resulta necesario tomar medidas más proactivas.
“Espero que las grandes entidades comiencen a tomar un papel todavía más activo a nivel internacional para contrarrestar nuestro impacto en la naturaleza, porque, desde el primer momento en que respiramos cuando nacemos, dependemos de un ecosistema sano, y estamos yendo casi por completo en la dirección incorrecta”.
Esta pionera de la conservación resalta que se debe actuar de forma urgente “desde los niveles más altos, en un amplio número de países y en la mayor brevedad posible, porque es el tiempo lo que se nos está acabando”.
Kristine continuará trabajando, ahora también como patrona de las Naciones Unidas para Áreas Protegidas, para que su trabajo sirva de ejemplo para otros y ayudar así a preservar la biodiversidad del planeta.