Pfizer prepara una tercera dosis de su vacuna contra COVID-19 como refuerzo contra la variante Delta y recomienda inyectarla a los 6 o 12 meses
AGENCIAS.- Las farmacéuticas Pfizer y BioNTech buscan la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) de la vacuna de refuerzo para protegerse contra la variante Delta, que se ha convertido ya en predominante en Estados Unidos y amenaza con provocar otra oleada de contagios por su alta transmisibilidad.
El fabricante de medicamentos dijo que este paso se basa en la evidencia de un mayor riesgo de reinfección seis meses después del tratamiento de dos dosis y debido a la propagación de la variante Delta altamente contagiosa, que ahora prevalece en varios condados, incluido Canadá.
Estudios científicos han determinado que tanto esta vacuna como las de Moderna y Johnson & Johnson protegen contra la variante delta, aunque en el caso de las dos primeras es necesario recibir ambas dosis. Una inyección adicional tiene el potencial de preservar “los más altos niveles” de inmunización contra todas las cepas del virus.
Según comunicaron, sus estudios preliminares sobre la eficacia y seguridad de esta dosis de refuerzo han mostrado buenos resultados y en las próximas semanas pedirán autorización a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para que sea aprobado su uso de emergencia en Estados Unidos.
“Las evidencias observadas en el mundo real [frente a los estudios clínicos] proporcionadas por el Ministerio de Sanidad israelí muestran que la eficacia de la vacuna disminuye a los seis meses”, indicaron las farmacéuticas en su comunicado.
“Estos hallazgos coinciden con el análisis en curso del estudio en fase 3” de las farmacéuticas, añadieron Pfizer y BioNTech, indicando que, en su opinión (que deberá ser corroborada por las autoridades federales), puede ser necesaria una tercera dosis entre seis y 12 meses después de la vacunación completa con las dos dosis actuales.
Sus estudios iníciales muestran que una dosis adicional administrada seis meses después de la segunda inyección aumenta los niveles de anticuerpos entre cinco y 10 veces contra la variante beta, la detectada inicialmente en Suráfrica; y también potencia las defensas contra la variante delta.
Hablando el jueves, el director científico de Pfizer, Mikael Dolsten, dijo que si bien la vacuna de Pfizer es altamente efectiva contra la variante Delta, después de seis meses “es probable que exista el riesgo de reinfección ya que los anticuerpos, como se predijo, disminuyen”.
Sin embargo, Dolsten dijo que los datos de Israel y el Reino Unido sugieren que incluso con niveles de anticuerpos decrecientes o más bajos, la vacuna sigue siendo efectiva en un 95 por ciento para proteger contra enfermedades graves.
“Si bien creemos que una tercera dosis de BNT162b2 tiene el potencial de preservar los niveles más altos de eficacia protectora contra todas las variantes actualmente conocidas, incluida Delta, nos mantenemos atentos y estamos desarrollando una versión actualizada de la vacuna Pfizer-COVID-19 que utiliza una nueva construcción basado en el linaje B.1.617.2, identificado por primera vez en India y también conocido como la variante Delta”, agregaron Pfizer y BioNTech.
La vacuna, desarrollada con el socio alemán BioNTech, mostró una eficacia del 95 por ciento en la prevención del COVID-19 sintomático en ensayos clínicos realizados durante el último año.
La vacuna, desarrollada con el socio alemán BioNTech, mostró una eficacia del 95 por ciento en la prevención del COVID-19 sintomático en ensayos clínicos realizados durante el último año.
El director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel, dijo a principios de mayo que probablemente también se necesitaría un refuerzo para la vacuna de su empresa en la lucha contra las variantes transmisibles.
Las vacunas Pfizer y Moderna se han distribuido ampliamente en Canadá.