25 de marzo, Día del Niño por Nacer
REDACCION ST.- Cada 25 de marzo, en muchos países del mundo se celebra el Día del Niño por Nacer, con múltiples actividades destinadas a tomar conciencia de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. En este día también, la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la Anunciación del Señor, es decir, cuando el Angel Gabriel fue enviado a Nazaret para anunciar a la Virgen María que sería la Madre de Dios.
La importancia de esta fecha se puede entender más fácilmente si se destaca el hecho de que se trata de nueve meses antes del día que se conmemora el nacimiento más celebrado en la civilización occidental conocido en todo el mundo como es la fiesta del 25 de diciembre, Navidad.
El Papa Francisco, recordó al Consejo para los Agentes Sanitarios del Vaticano, que es necesario promover el fundamental derecho a la vida de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural.
En sus palabras, el Santo Padre señaló que “la experiencia del compartir fraterno con los que sufren nos abre a la verdadera belleza de la vida humana, incluyendo su fragilidad. En la salvaguardia y la promoción de la vida, sea cual sea la etapa o el estado en la que se encuentre, podemos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte”.
El Papa Francisco ha recordado, con ocasión de la fiesta de la solemnidad de la Anunciación del Señor que se celebra este martes 25 de marzo, cómo María acogió “la Vida” en nombre de todos. “María ofreció su propia existencia, su total disposición a la voluntad de Dios, convirtiéndose en el “lugar” de su presencia, en el “lugar” donde mora el Hijo de Dios”.
Que hacen con los cuerpos de bebés abortados?
Según un reportaje del programa de TV Dispatches Channel 4 de Gran Bretaña, los miles de cuerpos de bebés que murieron en abortos espontáneos fueron incinerados como desechos clínicos y muchos incluso utilizados como combustible biológico para calentar hospitales.
La investigación encontró que al menos 15.500 restos fetales fueron incinerados por 27 organismos del NHS en los últimos dos años. El reportaje también denuncia que los padres que sufren la pérdida de un hijo por un aborto espontáneo en las primeras fases del embarazo son tratados a menudo sin compasión y no fueron consultados sobre lo que querían hacer con los restos mortales de sus hijos.
Ante el anuncio de la difusión de este documental, el Departamento de Salud británico emitió una prohibición inmediata sobre esta práctica que el ministro de salud Dan Poulter ha considerado “totalmente inaceptable”.