Canadienses enfrentan más dificultades para pagar hipotecas, autos y tarjetas
Por Víctor R. AGUILAR.- Un nuevo informe de Equifax Canadá revela un aumento preocupante en la cantidad de canadienses que no logran cumplir con sus pagos de crédito. Durante el primer trimestre de 2025, 1.4 millones de personas se retrasaron en al menos un pago, un incremento de 146,000 respecto al mismo periodo del año anterior.
El informe, titulado Consumer Trends and Insights, atribuye esta situación a la incertidumbre económica, el aumento del desempleo y el alto costo de vida, especialmente en los sectores de vivienda y alimentos.
“Estamos viendo que los impagos crecen principalmente entre los consumidores jóvenes y aquellos con ingresos más bajos”, afirmó Rebecca Oakes, vicepresidenta de análisis avanzado en Equifax Canadá.
Uno de los datos más destacados del informe es el aumento del 30 % en los impagos de préstamos para autos entre personas de 35 años o menos. Además, el estrés hipotecario continúa siendo una preocupación en todo el país, particularmente en Ontario, donde los impagos han aumentado significativamente en los últimos años.
Equifax también informó que el 28 % de los propietarios de vivienda cambiaron de prestamista recientemente en busca de mejores tasas, y que el 46 % de ellos lo hizo dentro del grupo de los “Cinco Grandes” bancos del país.
Por otro lado, un estudio de Desjardins señaló que, en los últimos 25 años, los precios de las viviendas han aumentado un 320 %, mientras que el ingreso disponible solo ha crecido un 110 %, haciendo que la compra de una vivienda sea inalcanzable para muchos.
Los servicios de asesoría crediticia advierten que quienes ya están atrasándose en pagos deben buscar ayuda antes de que la situación empeore. “Las personas pueden enfrentar llamadas de cobranza, acciones legales y un impacto negativo en su historial crediticio”, explicó Mason Cox, de la Credit Counselling Society.
A pesar del panorama desafiante, el informe de Equifax también mostró una disminución en el gasto con tarjetas de crédito, alcanzando su punto más bajo en tres años. Esto podría indicar un esfuerzo de los consumidores por manejar sus finanzas de forma más responsable.