Armas baratas están llegando a manos de pandilleros en Ottawa y aumenta violencia callejera
REDACCION ST.– Ottawa puede haber tenido una reputación de lugar tranquilo y pacifico, donde podías caminar por las aceras en las noches, pero ahora se está convirtiendo en una ciudad con crecientes problemas de delincuencia callejera.
Los tiroteos en las calles han ido en aumento, y la policía dice que también lo es la audacia de los crímenes. Cada vez más los delincuentes consiguen armas ilegalmente, y muchos jóvenes consiguen armas solo para resolver sus problemas.
“Es una tormenta perfecta“, dice el Inspector Carl Cartright. “Hay jóvenes que aún no han madurado, y son incapaces de controlar sus impulsos con un arma de fuego, armas que están consiguiendo más baratas”.
Las pandillas callejeras son responsables de gran parte de la violencia basada en lealtades volátiles, dijo Cartright. Estas pandillas, una vez construidas sobre lazos familiares o de vecindario, se forman y disuelven rápidamente sin dejar muchas pruebas que los vinculen y que cada vez son menos predecibles.
“No es como la mafia u otras pandillas callejeras con una jerarquía bien organizada, eso no es lo que estamos viendo en la ciudad”, coincidió Melanie Bania, directora de la Oficina de Servicios Juveniles de Ottawa.
En cambio, los jóvenes enojados tienden a resolver sus disputas impulsivamente, dijo Bania. Cuando los negocios se agrietan y las pandillas comienzan a fracturarse, la violencia puede estallar a plena luz del día, en un vecindario de clase media o en una acera del centro de la ciudad llena de turistas.
“Las personas se han estado lastimando entre sí en vecindarios más aislados durante bastante tiempo, pero ahora que es público está ganando más repercusión en la gente”, dijo Bania.