Cada vez más canadienses viajan al extranjero para someterse a cirugías

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Por Víctor R. AGUILAR.- El sistema de salud canadiense enfrenta crecientes desafíos relacionados con la escasez de recursos y los largos tiempos de espera, lo que ha llevado a un número cada vez mayor de ciudadanos a buscar atención médica en el extranjero.
Según datos del Instituto Canadiense de Información en Salud, los tiempos de espera para procedimientos quirúrgicos importantes como el reemplazo de cadera o rodilla han aumentado considerablemente. En promedio, un paciente puede esperar entre 26 y 40 semanas para someterse a estas intervenciones, dependiendo de la provincia. En algunas regiones, el 90% de los pacientes esperan entre 348 y 560 días para ser operados. Este problema se ha visto agravado por la pandemia de COVID-19, que causó la suspensión de cirugías electivas y la acumulación de listas de espera.
En 2022, los canadienses esperaron una mediana de 27.4 semanas desde la derivación médica hasta el tratamiento quirúrgico, un aumento del 196% en comparación con los últimos 20 años. Ante este panorama, muchas personas han optado por acudir a clínicas privadas en el extranjero, donde los tiempos de espera son mucho más cortos, aunque los costos pueden superar los $10,000 o incluso $50,000 CAD, dependiendo del procedimiento y el país.
Health Canada ha reconocido los desafíos actuales del sistema de salud y trabaja en conjunto con las provincias y territorios para mejorar la eficiencia, el acceso y el uso de datos sanitarios.
Se han destinado fondos federales adicionales para aliviar la presión sobre hospitales, salas de emergencia y atención pediátrica. Sin embargo, las autoridades advierten sobre los posibles riesgos médicos, financieros y legales asociados a recibir atención fuera del país, especialmente si no está cubierta por los seguros provinciales.
La tendencia a buscar atención médica fuera de Canadá refleja una creciente insatisfacción con el sistema público, al tiempo que plantea preguntas importantes sobre la equidad, la financiación y la capacidad del país para ofrecer atención médica oportuna a todos sus ciudadanos.