Canadá. Día nacional de oración en solidaridad con los pueblos indígenas
VATICAN NEWS.- El 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, la Iglesia de Canadá celebra el Día Nacional de la Oración en Solidaridad con los Pueblos Indígenas.
La Iglesia canadiense celebrará una vez más el Día nacional de oración con los pueblos indígenas. Este año, la reflexión, animada por el Consejo Indígena Católico Canadiense, se centra en el tema del cuidado de la Tierra. La Tierra, una casa común de la que depende la humanidad enfrenta amenazas reales a la ecología y a nuestro estilo de vida, una tierra que tiene que ser protegida, custodiada, defendida y curada. Con esta premisa, el Consejo ha propuesto el tema “Sanación de la Tierra” este día de oración.
El Papa Francisco, dice el mensaje, nos recuerda en su encíclica Laudato si’ que: “La humanidad todavía tiene la capacidad de trabajar juntos en la construcción de nuestro hogar común. Nos dirigimos a la Tierra para el sustento: para el refugio, la comida y las medicinas. Y cuando muramos, nuestros cuerpos volverán a la Tierra donde residen nuestros ancestros mientras esperamos estar con Dios en el Cielo para siempre”.
Llamado a la solidaridad
“Juntos – se lee en el documento -compartimos un hogar común, la Madre Tierra, y todos dependemos de ella para nuestra existencia. Seguimos enfrentando amenazas muy reales a nuestra ecología y forma de vida, que hoy más que nunca se ha evidenciado mientras vivimos la actual pandemia de Covid-19. Debemos unirnos como una familia humana”. Una exhortación a la solidaridad con todos los pueblos a la que estamos llamados como cristianos para respetar, proteger, defender y fomentar la unidad de toda la Creación y la Tierra, que “es un verdadero regalo de Dios para sus hijos de todas las naciones”.
La tierra, regalo de Dios
El Consejo Indígena Católico Canadiense recuerda que los pueblos indígenas del mundo tienen sus historias de creación, pero en todas se plantea una historia de relaciones, no sólo de la tierra con el hombre, sino con el universo: la luna y las estrellas, el sol, el viento y el agua. “Dios nos reúne en este lugar” afirma el mensaje, pero además explica que también hay una relación de sanación porque “Dios envió a su único Hijo, Jesucristo, para guiarnos en el camino de la curación y restaurar la relación con Dios, con otros pueblos, y con toda la creación”. Una demostración de esta sanación está ejemplificada en Jesús que usó el barro de la tierra para curar a los ciegos, entró en el desierto y a las montañas para ayunar, estaba en plena relación con la Tierra y con todas las cosas de la Creación. “Aprendamos de Él – dice el mensaje – el camino del sanador, amigo, profeta y maestro.
Trabajar juntos por la casa común
Al insistir en la necesidad ser buenos administradores de la tierra, el mensaje se refiere a la “conversión ecológica” a la que llama el Papa Francisco, la cual requiere la promoción y el respeto de derechos humanos tanto individuales como colectivos. “Las personas de fe – subraya – deben defender a los pueblos cuya forma de vida depende de la tierra y defender los derechos de las personas que son víctimas de explotación”. Y esto, confirma el documento, fue reconocido en los encuentros y las conclusiones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación en Canadá.
“Recurrimos a la Tierra en busca de sustento: refugio, alimentos y medicinas. Y cuando moriremos, nuestros cuerpos volverán a la Tierra donde residen nuestros antepasados mientras esperamos estar con Dios en el cielo para siempre” resalta el mensaje que concluye con un agradecimiento por la benevolencia del Creador: “Expresamos nuestra gratitud a través de nuestras vidas de oración, canto, danza, historia, ceremonia y ritos”.