Clínica de salud de Toronto ve aumento del número de refugiados de EE. UU.
REDACCION ST.- El Centro Canadiense de Asistencia para Refugiados e Inmigración de Scarborough ha tratado en el último mes a más de 50 personas que han cruzado la frontera ilegalmente, tras la elección de Donald Trump, dijo Paul Caulford, director del centro.
El Centro recibió a más de 50 personas en el último mes, ya que el reciente estudio de la Universidad de Harvard considera que América no es segura para los refugiados.
Un médico de Toronto que se especializa en ayudar a los refugiados ha unido su voz a las llamadas al gobierno de Canadá, para abrir sus puertas a los solicitantes de asilo de los EE.UU.
“Ellos están desesperadamente preocupados de que Trump los deportará”, dijo Caulford, señalando que la gran mayoría son mujeres y niños, la mayoría de ellos de África.
“Todos están diciendo: ‘Me escondí en un camión para cruzar la frontera, porque me van a deportar, y no puedo seguir en los Estados Unidos, en estos momentos es un lugar horrible y tan poco puedo viajar al país de donde vengo, por el hambre, guerra y las mutilaciones genitales femeninas”.
Un informe de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, publicado el pasado miércoles, dijo que Estados Unidos ya no es un país seguro para los solicitantes de asilo.
Caulford, ha escrito una carta al ministro de inmigración de Canadá, destacando la crisis y argumentando que ponga final al acuerdo de tercer país seguro, que impide que la gente en los Estados Unidos solicitar refugiado en Canadá.
El pasado mes de diciembre, la clínica recibió a cuatro refugiados que sufrieron congelación cuando fueron trasladados de contrabando a través de la frontera y luego los abandonaron en parques y autopistas del GTA en condiciones climáticas brutales.
Caulford, dijo que las personas llegadas recientemente, a menudo sufren de Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD severo), dolores de cabeza o problemas respiratorios. El ha pedido al ministro de inmigración, que agilice el proceso de proporcionar a los refugiados un seguro de salud, para que las clínicas privadas no las rechacen.
“Simplemente no quiero que sean menospreciados por tratar de obtener a la seguridad“, añadió Caulford.
Loly Rico, del FCJ Refugee Center, una organización que ayuda a los refugiados a presentar solicitudes y a acceder los servicios de asentamiento, dijo que las cifras han ido aumentando cada semana y que el Centro recibe más llamadas de personas que preguntan cómo solicitar el estatuto de refugiado en la frontera canadiense.
“Las políticas de inmigración de Trump las hacen temer por su seguridad allí”, dijo Rico. “Este es el momento para que Canadá abra las puertas aún más. Tenemos la capacidad de ayudar a estas personas, finalizó diciendo Rico”.