El Papa: El deporte se practica con lealtad y sano espíritu competitivo
Por Alina Tufani Díaz / CV.- En su encuentro con los miembros del Círculo de Canotaje Tevere-Remo, el Santo Padre advirtió que la lógica del lucro y el espíritu competitivo exasperado, que lleva incluso a episodios de violencia, amenazan una práctica deportiva que fomente la construcción de un mundo más sereno y fraternal. La guerra en Ucrania nuevamente en el pensamiento de Francisco.
“A través del deporte, están llamados a promover los valores de la sana competencia, la amistad y la solidaridad”. Con estas palabras el Papa Francisco se dirigió a un centenar de miembros del Círculo de Canotaje Tevere- Remo, que participaron en una audiencia privada en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, al cumplirse 150 años de su fundación.
El encuentro fue una nueva oportunidad para que el Santo Padre hablara sobre la nobleza de la práctica deportiva para la formación integral de la persona y la convivencia social, en especial, en este momento ante la trágica guerra que se vive en Ucrania.
“Se trata de difundir una cultura deportiva que conciba la práctica del deporte no sólo como un factor de bienestar físico, sino como un ideal de valor, como un medio de crecimiento integral de la persona”, afirmó el Pontífice al destacar la importancia de que todos los grupos de edad, especialmente los jóvenes, no se detengan ante los obstáculos de la vida, sino que superen las dificultades con tenacidad, confianza en Dios y en sí mismos, y en la ayuda de los demás.
No caer en la lógica del lucro y la competitividad extrema
Francisco recordó que, en estos 150 años, este círculo de canotaje que se ha desarrollado en las aguas del río Tíber ha sido un campo de preparación y formación humana, de allí la invitación del Santo Padre a “perseverar para que los niños, los jóvenes y los adultos cultiven, a través de las distintas disciplinas deportivas, los valores esenciales”, es decir, “el amor por la verdad y la justicia, el respeto por la creación, el gusto por la belleza y el bien, la búsqueda de la libertad y la paz”.
Sin embargo, también una advertencia se sumó a las congratulaciones del Papa, quien recordó que si un deporte no es amateur no es deporte y algo falta.
“A veces, el mundo del deporte parece estar condicionado por la lógica del lucro y el espíritu competitivo exasperado, que puede degenerar en episodios de violencia”, subrayó el Papa. De allí su invitación a las organizaciones deportivas para dar testimonio de la fuerza moral de la actividad deportiva que,” si se practica correctamente, ayuda a establecer buenas amistades y fomenta la construcción de un mundo más sereno y fraternal, en el que nos apoyamos y ayudamos unos a otros”.
Ucrania: “La crueldad a la que se puede llegar…”
El Pontífice al concluir su discurso manifestó su deseo para que los miembros del Círculo de canotaje Tevere Remo, continúe practicando el deporte “con lealtad y un sano espíritu competitivo”. De este modo, agregó, podrán afrontar la “carrera de la vida” con valentía y honestidad, con alegría y confianza en el futuro. Pero, sobre todo, recordó la tragedia que actualmente vive Ucrania sumida en una guerra, como él mismo ha definido en otras oportunidades, “sacrílega”.
“Hoy en día no podemos hablar de otras cosas sin al menos recordar la crueldad a la que se puede llegar. El espíritu del deporte, su amateurismo, es una preparación para no caer en estas cosas, cultivar la amistad humana nos prepara para no caer en esta tragedia y pensar en las personas que son víctimas de esta tragedia”, enfatizó el Papa. Antes de encomendar al Señor, por intercesión de María, Salus Populi Romani, a toda la familia del círculo deportivo, el Pontífice, como siempre, pidió oraciones por su ministerio porque, añadió: “Las necesito porque este ‘deporte’ no es fácil”.