El viñador paciente: Abriendo la puerta a un camino de fe y esperanza durante la Cuaresma

El padre Javier Valdés Castellanos.
Por Víctor R. AGUILAR / ST.- En su reflexión durante la misa del domingo 23 de marzo de 2025, el padre Javier Valdés Castellanos, de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Toronto, nos invita a meditar sobre el mensaje profundo de la conversión que nos ofrece el Evangelio de San Lucas 13, 1-9. Este pasaje nos recuerda la esencia de la misericordia de Dios, quien, como un viñador paciente, nos deja un tiempo para cambiar y florecer en nuestra vida espiritual.
El padre Javier Valdés nos plantea una analogía poderosa: al igual que necesitamos que alguien nos abra la puerta para entrar a su hogar, también Dios espera que nosotros le abramos la puerta de nuestro corazón. Este acto de apertura no es un mero formalismo; es un permiso que le damos a nuestro Creador para que actúe en nosotros. Si Dios entrara sin nuestra autorización, sería una forma de “violencia”, algo que jamás necesita ejercer. En este sentido, El se comporta como un padre amoroso, que espera, acompaña y educa a su hijo.
La Cuaresma, un tiempo sagrado en el que la iglesia invita a la reflexión y la conversión, no debe ser considerada como un período de luto, sino como una oportunidad llena de alegría. La alegría de saber que Dios está presente en nuestras vidas y nos ofrece una nueva oportunidad para transformarnos y alejarnos de las sombras del pecado. En nuestra búsqueda de la felicidad, es fundamental reconocer las áreas de nuestra vida en las que Dios aún no tiene lugar: el enojo, la avaricia, las adicciones y el maltrato hacia los demás. La ausencia de Dios en estos aspectos nos conduce a una muerte espiritual, una vida sin paz ni propósito.
El llamado a la conversión no es un evento aislado, sino un camino que se extiende a lo largo de toda nuestra existencia. Equivocarnos es parte de nuestra humanidad, pero estos errores deben enseñarnos sobre la humildad y la necesidad de depender de Dios. Aceptar Su voluntad nos lleva cada día más cerca de la realización de nuestro verdadero ser.
Aludiendo a la figura del viñador en la parábola, el padre Javier Valdés destaca la paciencia infinita de Dios. El está dispuesto a esperar por nosotros, a ofrecer un año, dos años, tres años adicionales para que podamos dar frutos. Sin embargo, también hay un recordatorio urgente: la conversión es necesaria y debe ser buscada activamente. La vida cristiana nos llama a una conciencia plena de nuestras acciones y decisiones, a cambiar los códigos del mundo por los códigos del Reino de Dios.
Al final, el padre Javier nos hace un llamado a abrir nuestro corazón y permitir que Dios entre plenamente en nuestras vidas. Este gesto de fe y confianza es el primer paso hacia una vida de paz y alegría, en la cual la resurrección de Cristo se convierte en fuente de esperanza y renovación. Que esta Cuaresma sea para todos un tiempo propicio para la transformación, un momento de regocijo y un reencuentro con el amor divino que nos espera incondicionalmente. Abramos la puerta de nuestro corazón y permitamos que la luz de Dios ilumine nuestro camino.
DATOS:
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Toronto, es una parroquia católica que se encuentra ubicada en el 694 Weston Road. Única dentro de las parroquias canadienses porque las celebraciones y servicios son completamente en idioma español.
Los domingos hay cuatro misas en español: 8:00pm, 10:00am, 12:00pm y 1:45pm. La de las 5:00pm., es en inglés. Misas dentro de semana, Jueves (7:00pm), Viernes (7:00pm) y del Sábado que también es válida por el domingo (6:00pm).
INFORMACION: (416) 767-8658.