En Toronto restaurante multado con 10,000 dólares por pedir a cliente negro que pague por adelantado
REDACCION ST.- Un restaurante de Toronto se vio obligado a pagar 10,000 dólares canadienses, en compensación a un cliente negro después de que él y tres acompañantes, que también eran negros, fueron obligados a pagar sus comidas con anticipación.
El Tribunal de Derechos Humanos de Ontario descubrió que el restaurante chino Hong Shing, un restaurante popular al este del barrio chino de Toronto, violó el código de derechos humanos de la provincia canadiense cuando su personal trataba a Emile Wickham, de 31 años, como un “potencial ladrón y que se podría ir sin pagar“, según el fallo publicado por el Instituto Canadiense de Información Legal.
Wickham, que nació en Trinidad y Tobago llegó a Canadá hace 11 años, visitó el restaurante Hong Shing en mayo del 2014 para celebrar su cumpleaños con amigos, de acuerdo con la resolución. Sin embargo, se sorprendió cuando a él y sus amigos se les pidió que pagasen sus comidas por adelantado poco después de haber ordenado.
El grupo preguntó al servidor que los atendía, por qué se les pedía que pagaran por adelantado los alimentos, y contestó que era política del restaurante.
Wickham cuestionó si su grupo había sido blanco del personal del restaurante porque eran negros y decidió interrogar a otros clientes sobre si también se les había pedido que paguen sus comidas con anticipación. La respuesta fue no, un hombre de Toronto testificó en una audiencia en el tribunal de abril.
Cuando el servidor regresó a la mesa de Wickham, él y sus amigos les preguntaron una vez más sobre las políticas del restaurante y el servidor finalmente admitió que su grupo había sido la única mesa obligada a pagar por adelantado. Acompañado por otro miembro del personal, el servidor le ofreció un reembolso al grupo de Wickham, que aceptaron antes de abandonar el restaurante.
Con el incidente aún en su mente aproximadamente un año después, Wickham decidió presentar una queja ante el tribunal de derechos humanos en mayo de 2015.
El adjudicador, Esi Codjoe descubrió que el personal del restaurante había practicado racismo contra el negro, violando la sección 1 del código de derechos humanos de Ontario, que exige un trato igual para los clientes que acceden a bienes, servicios e instalaciones.
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