En Toronto, una misa con mensaje profundo: Celebrando a las madres y aprendiendo del ejemplo del Buen Pastor
Por Víctor R. AGUILAR.- Este domingo 11 de mayo de 2025, en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Toronto, la celebración de la misa estuvo cargada de un mensaje profundo y conmovedor, guiado por las palabras del Padre Edgar Romero y la participación del Diácono Carlos Retamales. En esta ocasión especial, el padre Romero inició felicitando a las madres por su día, invitando a todos a aplaudirlas con cariño y reconocimiento, y resaltando la importancia de honrar a quienes nos dan la vida y el amor incondicional.
El domingo también nos invita a reflexionar sobre la imagen del Buen Pastor, que se enmarca en el evangelio según San Juan (10, 27-30), y que además coincide con la jornada de oración por las vocaciones, una tradición que lleva más de sesenta años. La oración que elevamos a Dios tiene un énfasis especial en las vocaciones a la familia, al matrimonio y a la vida religiosa, recordándonos que todos estamos llamados a servir y a responder con fe y amor.
El Padre Romero compartió que la imagen del pastor cargando una oveja es una de las representaciones más conmovedoras en la tradición cristiana. En el mundo, un pastor cuida y aprovecha de sus ovejas; en cambio, el Buen Pastor, que es Jesús, nos muestra una relación mucho más profunda y desinteresada. Es una relación casi familiar, similar a la que tenemos con una mascota que forma parte de nuestra familia, donde el cuidado, el amor y la entrega son totales. Jesús cuida de nosotros, sus ovejas, con un amor que llega incluso a estar dispuesto a dar su vida por cada uno, porque nos ama y nos pertenece.
El Padre Romero resaltó que la imagen del Buen Pastor nos enseña varias verdades esenciales:
- Jesús vive y actúa en contacto con la realidad concreta. No usa palabras filosóficas vacías, sino que habla desde lo cotidiano, desde lo cercano a nuestra vida diaria.
- Dios nos ama y nos cuida como un pastor ama a sus ovejas. Nos ama porque le pertenecemos, porque somos su creación y su pueblo. San Agustín decía que “hemos salido de Dios y nuestra alma volverá a los brazos de Dios”; somos parte de Él, y en esa pertenencia encontramos nuestro sentido y nuestro refugio.
- Dios cuida de cada uno de nosotros individualmente. La atención del Buen Pastor no es general, sino personal. Él conoce nuestras necesidades, nuestras heridas y nuestras alegrías.
- Todos estamos llamados a cuidar unos de otros. Como cristianos, tenemos la misión de estar atentos y ser solidarios, imitadores del amor del Buen Pastor. Los sacerdotes, en particular, están llamados a cuidar con amor desinteresado, sin aprovecharse del pueblo, sino sirviendo con humildad y dedicación. El Padre Romero pidió orar por los sacerdotes y por el nuevo Papa León XIV, para que sean buenos pastores, guiados por el amor y la verdad.
El padre Edgar Romero también compartió que la imagen más cercana del amor del Buen Pastor, en su opinión, es el amor de una madre por sus hijos. En este día de la madre, reconocemos esa entrega, ese cuidado y ese amor incondicional que reflejan el corazón de Dios por cada uno de nosotros.
Finalmente, nos invitó a escuchar al Señor, porque solo así podemos descubrir su amor. La clave para sentir su presencia y su cariño es abrir nuestro corazón y escuchar su palabra en la oración y en la vida cotidiana.
En conclusión, esta homilía nos llama a reflexionar sobre el amor de Dios, nuestro Buen Pastor, y a responder con fe, amor y cuidado hacia los demás. Que en este día, especialmente en el día de las madres, podamos sentir el amor de Dios en cada gesto de ternura y entrega, y que seamos también nosotros buenos pastores en la vida de quienes nos rodean.
Al final de la misa, el Padre Edgar Romero dedicó el poema “ La cuenta que no da nada” a la madres por su dia y la Infancia Misionera cantó la canción “ Una madre no se cansa de esperar”.
POEMA VENEZOLANO…
Yo voy a pagar la crianza que le debo a mi mamá
Para eso le cobraré porque ella me debe más
20 años tengo cumplidos 5 voy a rebajar
Y de los 15 que quedan los cobraré a mi mamá
15 años de servicios que abajo voy a explicar
He sido un utilista a la orden de mamá
Por la compra del carbón te compro un peso diario
Que suman 30 al mes, 360 al año
Por comprarte los aliños, los frijoles y la sal
También te cobro un peso, para que sean 30 mensual
Si suman 30 mensual 360 al año
Total 720, rebajando los regaños
Por trae la leña y agua también te cobro un peso al día
La panela y el jabón, lo dejo por la comida
De 1080 anual es la cuenta que presento
Multiplicada por 15, 16200
La madre, la madre oyó aquella cuenta que su hijo le cobraba
Y muy sonriente le dijo, ven acá hijo del alma
La suma que pides no la tengo en efectivo
Pero te doy el conuco y ciento, 150 chivos
Esta casa onde vivimos también te la voy a dar
Voy a hablar con mi comáe para irme para allá
Eso es to lo que tengo, me lo dejó tu papá
Que tu no lo conociste por estar de corta edad
Pero aquí te pongo mi cuenta la que vas a rebajá
9 meses te cargué, no te los voy a cobrá
Después de tu nacimiento tuviste una enfermedas
Me trasnoche 15 días eso no te vale na,
Los ahorros que tenia que me dejo tu papá
Los gaste cuando enfermaste
Tampoco hijo, tampoco te vale na
Dándote comía en la boca hasta 2 años de edad
Pura sopita de auyama, eso no te vale na
Después te dio sarampión, te lleve pa la ciudad
Ahí vendí los cochinitos
Tampoco hijo, tampoco te vale na
Te lavaba los pañales to los días de madrugar
Porque solo tenías 4, eso no te vale na
Para seca los pañales los tenía que planchar
Por no dormí me enferme
Pero así seguí luchando hasta lograr que sanaras
Quedando bastante débil
Tampoco hijo, tampoco te vale na
Hijo, si alguien te dijo que había dinero guardao
Pues yo creo, creo que has entendío
Pues muy bien te lo he explicao
De 20 años 9 meses es la cuenta que me da
Multiplicada por cero, total, total hijo, total no me debes na
Aquel hijo arrepentido del gran error cometido
Llorando dijo, señora, señora no merezco ser su hijo
Hijo no digas así, eso si me parte el alma
No existen hijos malucos para el amor de una madre
Además yo te perdono
Ante Dios y ante los hombres tu siempre serás mi hijo
Olvidemos los errores
Gracias mamá, muchas gracias, por el perdón inmerecido
Pero trabajaré muy duro, ese será mi castigo
Y de ahora en adelante, todo me lo dejas a mi
El conuco y las gallinas trabajaré para ti
Esta lección recibida que tu me acabas de dar
Bastante falta me hacía nunca la podré olvidar
La crianza, la crianza nunca se paga
El precio es incomparable
No hay dinero en este mundo para pagarle a una madre
Espero que todos los niños comprendan bien la lección
Los de aquí de mi país, también los del exterior.