Homenaje a Santa Rosa de Lima con misa y procesión en Toronto
REDACCION ST.- La Hermandad de Santa Rosa de Lima en Ontario, Canadá, invita a la comunidad hispana a rendir homenaje a la Santa Rosa de Lima, patrona del Perú, América y Filipinas, con una misa en su honor que se llevará a cabo en la parroquia St. James, ubicada en el 728 Annette Street, Toronto, el domingo 28 de agosto 2022 a partir de las 12:00pm y seguidamente continuará con una procesión por los alrededores de la parroquia.
El 30 de agosto de todos los años se lleva a cabo en el Perú un gran homenaje en honor a Santa Rosa de Lima. Miles de creyentes de distintas partes del mundo rinden tributo a quien fue la primera mujer canonizada de América. Por esta fecha, personas de distintas partes del planeta acuden al Santuario a agradecer a Santa Rosa por algún milagro o para pedir sanación.
Su casa (El Santuario) ubicada en el centro de Lima conserva los lineamientos que tuvieron en el siglo XVI época en que vivió Rosa. Anualmente es visitado por miles de devotos, peregrinos y turistas quienes recorren los ambientes que estuvieron directamente ligados a su vida y caridad para el prójimo.
Como muestra del cariño y la gran Fe a la Santa, patrona de Perú, América y las Filipinas, los fieles acostumbran depositar una carta en el pozo que se encuentra en el Santuario de Santa Rosa de Lima, en la capital del Perú, pidiendo que los proteja, les de salud, bienestar y muchas cosas más.
Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) el 20 de abril de 1586 y fue bautizada el 25 de mayo de ese mismo año. Aunque su nombre era Isabel -puesto en honor a su abuela materna-, una india que servía a la familia empezó a llamarla de cariño “Rosa”, debido a la belleza del color de sus mejillas. Poco a poco, esa forma cariñosa de tratar a la niña sería adquirida por sus propios padres -aunque su uso se limitó inicialmente al entorno familiar.
Rosa recibió una esmerada educación, marcada por una profunda formación espiritual. Así es que tuvo noticia de la figura y legado de Santa Catalina de Siena, a quien admiraría el resto de su vida.
Santa Rosa vivió entre los años 1586 y 1617, en el Virreinato del Perú, y murió con solo 31 años.