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Iglesia de Toronto ayuda a establecerse a 100 familias de refugiados sirios
Posted On 23 Oct 2015
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Sirios desesperados buscan cruzar frontera que los separa de Turquía.
Por VICTOR AGUILAR /ST.- La Arquidiócesis Católica de Toronto ya ha ayudado a traer a 120 refugiados sirios a la ciudad.
Un grupo de personas designadas por la Arquidiócesis de Toronto está tomando el asunto en sus propias manos para ayudar a rastrear rápidamente el movimiento de los refugiados a Canadá.
Diez voluntarios de la Arquidiócesis acaban de regresar de una visita de dos semanas a Jordania, donde estuvieron en los campos de refugiados, seleccionando y ayudando a preparar las solicitudes de las familias que están huyendo de los países del Oriente Medio.
“Tenemos la intención de reubicar a estas 100 familias en los próximos meses”, dijo Martin Mark.
Mark es director de la Oficina para los Refugiados de la iglesia, encargada de coordinar los esfuerzos para recaudar fondos para los patrocinios y el reasentamiento. Más de 2,500 refugiados, de lugares como Somalia, Sudán e Irak, han sido reasentados desde la iniciativa puesta en marcha en el 2009.
Cerca de 120 refugiados solo de Siria han llegado a Toronto a través del proyecto.
Muchas de las personas que reúne este grupo de refugiados están en extrema necesidad de ayuda, dijo Mark.
“Algunos de estos refugiados incluso están huyendo de los campos porque las condiciones son horribles. La gente puede incluso atacar unos a otros dentro del campamento, agregó Mark.
“Un hombre dijo que no podía permitir que su hija de ocho años de edad se aventurara a salir incluso durante el día ya que la seguridad es muy mala.”
Mark dijo también, “Que el grupo de voluntarios de la iglesia, buscan refugiados que puedan ser objeto de violencia, por diversas razones, como por ejemplo las minorías religiosas que son a menudo especialmente vulnerables en los campamentos.
Hay voluntarios – que hacen tres o cuatro viajes al año a diversas partes del mundo y están familiarizados con el proceso de selección de los refugiados de las Naciones Unidas y las directrices, ya que han participado y han sido entrenados previamente en estos programas de reasentamiento.
Junto con la aceleración del reasentamiento, entrar en el campo también ayuda a los voluntarios a conseguir patrocinio más rápido para los refugiados de vuelta en Toronto.
