La Agencia de Transporte Público de Toronto llamaría a personal jubilado para reemplazar a los trabajadores no vacunados
TORONTO.- La TTC (The Toronto Transit Commission) se está acercando a los trabajadores jubilados mientras se prepara para una posible escasez de mano de obra antes de la fecha límite de vacunación obligatoria para los empleados.
Para el 30 de octubre 2021, todos los empleados de TTC deben estar completamente vacunados y, en caso de que haya una escasez de personal, están buscando una serie de opciones para garantizar que el servicio no se vea afectado.
“Lo que hicimos durante el fin de semana fue que comenzamos a contactar a algunos jubilados y pensionados recientes para ver si estarían interesados en trabajar para nosotros de manera temporal”, dice el portavoz de TTC, Stuart Green.
Green no pudo decir cuánto tiempo se les pedirá a los ex trabajadores que permanezcan.
“Simplemente no sabemos cuál será la situación de nuestra fuerza laboral cuando llegue el 30 de octubre. No sabemos cuánto tiempo los necesitaríamos”, dice. “Idealmente, o no los necesitamos en absoluto”.
“Esta sería una situación voluntaria si los necesitamos. El objetivo es vacunar a las personas y que no tengamos que ir por este camino”.
Green dice que a partir del lunes, el 83 por ciento del personal de TTC ha dicho que serán vacunados antes de la fecha límite del 30 de octubre y que la mayoría de los trabajadores ya han recibido ambas vacunas.
En su política, la TTC dice que se espera que los empleados cumplan como condición de empleo, aunque todavía tienen que decir qué pasará con los empleados que no estén vacunados después de la fecha límite.
“No hemos tomado esas determinaciones todavía, tendremos más que decir al respecto esta semana, con suerte”, dice Green.
Los trabajadores de Metrolinx deberán revelar su estado de vacunación antes del 1 de noviembre. Dicen que todo el personal que permanezca sin vacunar después de la fecha límite será puesto de licencia sin goce de sueldo.
Los mandatos de la TTC y Metrolinx siguieron un mandato similar de la ciudad de Toronto que hizo que las vacunas fueran obligatorias para todos los empleados municipales.
Tanto la ciudad como la TTC dijeron que los empleados estarían exentos de la política de vacunas si podían proporcionar prueba de una razón médica para no estar vacunados.