La OMS celebra el hallazgo del primer tratamiento para pacientes graves de COVID-19
NACIONES UNIDAS.- Científicos británicos concluyeron que el corticoide dexametasona puede reducir la mortalidad hasta en un tercio de los pacientes con enfermedad grave, aquellos que necesitan ayuda para respirar. Los expertos de la agencia de salud de la ONU advirtieron que solo debe usarse bajo estricta supervisión médica y no como tratamiento preventivo. También anunciaron la suspensión definitiva del brazo de investigación de la hidroxicloroquina del ensayo clínico mundial que lidera la Organización.
La Organización Mundial de la Salud celebró los resultados de los ensayos clínicos iniciales en el Reino Unido que muestran que la dexametasona, un corticosteroide, puede salvar la vida de los pacientes que están gravemente enfermos con COVID-19.
Los expertos informaron que, para los pacientes con ventiladores, se demostró que el tratamiento reduce la mortalidad en aproximadamente un tercio, y para los pacientes que requieren solo oxígeno, la mortalidad se redujo en aproximadamente un quinto, según los resultados preliminares.
“Sin embargo, se demostró que la dexametasona no tiene un efecto beneficioso para las personas con enfermedad más leve, aquellos que no necesitan asistencia respiratoria”, explicó el director de la Organización, Tedros Adhanom Gebreyesus.
Aunque se trata de una buena noticia para aquellos pacientes con enfermedad grave, el doctor Tedros y su equipo advirtieron que estos medicamentos solo deben usarse bajo estrecha supervisión médica.
El director de emergencias, Michael Ryan, explicó que la dexametasona es un antinflamatorio muy potente.
“Esto permite que los pacientes sigan recibiendo oxígeno en la sangre desde los pulmones al reducir la inflamación muy rápido en un periodo crítico en la enfermedad. No es un tratamiento para el virus en sí mismo ni es preventivo contra el virus”.
Ryan además advirtió que tomar anticorticoides como medida de prevención del coronavirus podría incluso ayudar a que el virus se divida y se replique dentro del cuerpo.
“Este medicamento es reservado únicamente para los pacientes críticos que están con ayuda respiratoria”, reiteró el experto.
El director de emergencias también envió un mensaje a los países afirmando que no se trata ahora de actuar precipitadamente tras el descubrimiento.
“Los trabajadores necesitan capacitación, necesitamos asegurarnos que tenemos suficiente suministro del medicamento, y aún tenemos que revisar los datos finales”, explicó.
Se necesitan más tratamientos
La dexametasona es un esteroide que se ha utilizado desde la década de 1960 para reducir la inflamación en una variedad de afecciones, incluidos los trastornos inflamatorios y ciertos tipos de cáncer. Se ha incluido en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud desde 1977 en múltiples formulaciones, y actualmente está fuera de patente y está disponible de forma asequible en la mayoría de los países.
“Este es el primer tratamiento que se ha demostrado que reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19 que requieren oxígeno o asistencia respiratoria. Se trata de una gran noticia y felicito al Gobierno del Reino Unido, la Universidad de Oxford y los numerosos hospitales y pacientes en el Reino Unido que han contribuido a este avance científico que salva vidas”, afirmó Tedros en un comunicado publicado el martes.
El director explicó que aún se necesitan más terapias que se puedan usar para combatir el virus, incluidas aquellas para pacientes con síntomas más leves.
La OMS ahora ha comenzado a coordinar un metaanálisis que agrupa los datos de varios ensayos clínicos para aumentar su comprensión general de la intervención.
“Y actualizaremos nuestra guía clínica para reflejar cómo y cuándo se debe usar la dexametasona para tratar COVID-19. En las próximas semanas y meses, esperamos que haya más tratamientos que mejoren los resultados de los pacientes y salven vidas”, aseguró Tedros.
El director reiteró que mientras se buscan tratamientos con COVID-19, se deben continuar haciendo grandes esfuerzos para prevenir la mayor cantidad de infecciones posible mediante la búsqueda, el aislamiento, las pruebas y el cuidado de cada caso; y rastrear y poner en cuarentena cada contacto.
La hidroxicloroquina, fuera del Ensayo de Solidaridad
Por otro lado, este miércoles, Ana María Henao, del departamento de vacunas informó que el comité que supervisa el Ensayo de la Solidaridad ha decidido retirar la hidroxicloroquina de este estudio.
“Según las últimas evidencias, la hidroxicloroquina no reduce la mortalidad de los pacientes con COVID-19. El brazo de la hidroxicloroquina del Ensayo de la Solidaridad ha sido detenido”, dijo.
Tras algunas semanas de debate sobre el efecto de esta medicina contra la malaria en pacientes con coronavirus, el grupo ejecutivo del ensayo y los investigadores principales tomaron la decisión con base en la evidencia obtenida por el estudio, así como por la información de ensayos clínicos realizados en el Reino Unido y una revisión de Cochrane de otras pruebas sobre la hidroxicloroquina.
Los datos y los resultados recientemente anunciados del ensayo de recuperación del Reino Unido mostraron que ese medicamento no reduce la mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19, en comparación con la atención estándar.
Los
investigadores no aleatorizarán más pacientes a tratamiento de hidroxicloroquina
en el Ensayo de la Solidaridad. Los pacientes que ya
habían comenzado tratamiento pero que aún no lo han
terminado podrán completar su curso o detenerse a discreción del
médico supervisor.
Esta decisión se aplica solo a la realización del ensayo de Solidaridad y no se
aplica al uso o la evaluación de la hidroxicloroquina en la profilaxis
previa o posterior a la exposición en pacientes expuestos a COVID-19, explicó
la OMS en un comunicado.