La OMS volverá a convocar al Comité de Emergencias para evaluar la viruela del mono
El virus se sigue propagando por todo el mundo, por lo que el director de la agencia sanitaria de la ONU ha decidido volver a reunir a los expertos que pueden recomendar declarar la máxima alerta sanitaria. Los casos de COVID-19 han aumentado casi un 30% en las últimas dos semanas.
NACIONES UNIDAS.- El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) volverá a convocar al Comité de Emergencias para evaluar si la viruela del mono, que ya está presente en 58 países con más de 6000 casos confirmados, supone una emergencia internacional.
El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus dijo que sigue preocupado por la magnitud y la propagación del virus. “Las pruebas siguen siendo un reto y es muy probable que haya un número importante de casos que no se detectan. Europa es el actual epicentro del brote, registrando más del 80% de los casos a nivel mundial”, explicó.
En su anterior reunión, celebrada el 25 de junio, el Comité decidió que el brote, que también ha aumentado los casos en países africanos donde la enfermedad es endémica y en otros donde no se había detectado anteriormente, no era todavía una emergencia sanitaria.
El doctor Tedros anunció que el Comité se reunirá la semana del 18 de julio o antes si es necesario.
Las vacunas son escasas
La OMS está trabajando con los países y los fabricantes para coordinar el reparto de las vacunas, que actualmente son escasas. La agencia de la ONU no recomienda la vacunación masiva contra la viruela del mono. En los pocos lugares en los que se dispone de vacunas, se están utilizando para proteger a quienes pueden estar expuestos, como los trabajadores sanitarios y el personal de laboratorio.
Además, está trabajando con la sociedad civil y la comunidad LGBTIQ+, para romper el estigma que rodea al virus y difundir información.
“Quiero elogiar especialmente a los que están compartiendo vídeos en línea a través de los canales de las redes sociales hablando de sus síntomas y experiencias con la viruela del mono. Es una forma positiva de acabar con el estigma de un virus que puede afectar a cualquiera”, apuntó Tedros.
La especialista en viruela Rosamund Lewis explicó que de los niños contagiados, un tercio son menores de diez años y la mitad tiene menos de cinco. “El modo de transmisión se cree que ha sido por exposición en su casa”, indicó.
El virus de la viruela del mono se transmite con mayor frecuencia a través del contacto directo con la erupción o las llagas de alguien que tiene el virus. También puede propagarse a través del contacto con la ropa, la ropa de cama y otros artículos utilizados por una persona con la enfermedad, o por las gotitas respiratorias que pueden transmitirse a través del contacto prolongado cara a cara. Aún no se conoce del todo el riesgo de transmisión por aerosol. La OMS recomienda que el personal sanitario que atiende a los pacientes con viruela del mono lleve una mascarilla.
Los síntomas suelen comenzar entre siete y 14 días después de la exposición, pero en algunos casos pueden no aparecer hasta los 21 días. El síntoma más común es una erupción o llagas en la piel. También pueden aparecer síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza y cansancio. En algunos casos, la viruela del mono puede causar una enfermedad grave.
El COVID-19 sigue subiendo
Por otra parte, la OMS informó que los casos notificados de COVID-19 en el mundo han aumentado casi un 30% en las últimas dos semanas, impulsados por las variantes BA.4 y BA.5 de ómicron.
Además, en India se ha detectado una nueva subvariante, denominada BA.2.75, que los expertos están siguiendo con atención.
Durante la semana del 27 de junio al 3 de julio de 2022, se notificaron más de 4,6 millones de casos nuevos. El número de nuevas muertes semanales disminuyó un 12%, con más de 8100 fallecidos documentados.
A nivel regional, el número de nuevos casos semanales aumentó en el Mediterráneo oriental (+29%), el sudeste asiático (+20%), la región europea (+15%) y el Pacífico Occidental (+4%), mientras que disminuyó en África (-33%) y América (-18%).
El director general insistió en que la caída del número de pruebas de diagnóstico en numerosos países “oculta la verdadera evolución del virus y la carga real de casos de COVID-19 en el mundo”, impidiendo administrar los antivirales con la suficiente antelación para que eviten que el paciente enferme de gravedad o muera.
El experto de la OMS Abdi Mahamud advirtió que esto hace que el virus siga yendo por delante de la respuesta. “No es momento de declarar que la pandemia ha terminado. Seguimos en medio de ella y el COVID19 todavía tiene mucha fuerza”, sostuvo.
“No le decimos a nadie que hay que volver al encierro, a los confinamientos, hemos tenido dos años y medio difíciles, la gente quiere volver a la vida normal, pero le pedimos a los países que protejan a los más vulnerables”, subrayó el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan.