La ONU declara el 2019 Año Internacional de las Lenguas Indígenas
Por Patricia Ynestroza /CV.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en una Asamblea General proclamó el 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. La decisión está contenida en una resolución adoptada por consenso por este órgano, en el que están representados los 193 Estados miembros de Naciones Unidas. En el mundo hay 370 millones de indígenas que viven en 90 países diferentes.
El Papa en la Laudato sì dijo que la desaparición de una cultura puede ser más grave que la de una especie animal. Los países pertenecientes a las Naciones Unidas, encargaron a la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que se encargue de la coordinación de las actividades del año en colaboración con otros órganos. El objetivo, según el texto, es “llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas, promoverlas y de adoptar nuevas medidas urgentes a nivel internacional”.
ONU: las lenguas desaparecen a un nivel alarmante
Los pueblos indígenas hablan una gran mayoría de las cerca de 7.000 lenguas del mundo. Sin embargo, muchas están en peligro de desaparecer. En el mundo hay 370 millones de indígenas que viven en 90 países diferentes, representan 5.000 culturas diferentes y hablan gran parte de las 7.000 lenguas existentes En Costa Rica, por decir un país, se contabilizaron 104.143 indígenas en el 2011, de la que 51.709 son mujeres y 52.434 hombres según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
Según el organismo internacional, las lenguas son esenciales en los ámbitos de la tutela de los derechos humanos, de la construcción de la paz y del desarrollo sostenible, garantizando la diversidad cultural y el diálogo intercultural. No obstante, su gran valor, en todo el mundo las lenguas siguen desapareciendo a una velocidad alarmante, debido a muchos factores, y la mayor parte de estas lenguas son indígenas.
Compromiso de la ONU en este 2019
Entonces, el compromiso especial para la ONU en este 2019 será la necesidad apremiante de conservar las lenguas, revitalizarlas, promoverlas y de adoptar nuevas medidas urgentes a nivel internacional. Tratará de tutelar los derechos y el bienestar de quien las tiene en vida, o sea las poblaciones nativas.
Ya en el 1994, las Naciones Unidas había proclamado el 9 de agosto Jornada Mundial de los pueblos indígenas, con el objetivo de celebrar su diversidad y denunciar las violaciones e injusticias que aún sufren después de siglos de colonización y genocidio.
En el 2007 la ONU adoptó la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas, que ratifica su derecho a la autodeterminación, a ser libres de todo tipo de discriminación, en particular en el ejercicio de sus costumbres y en la expresión de su identidad.
Para el 2100, desaparecerá entre el 50 y el 90 por ciento de las lenguas
Es la lengua que hablamos la que define quien somos, es nuestro modo de comprender y relacionarnos con el mundo. Se estima que, con el crecimiento del número de personas que habla sólo las lenguas dominantes, como el inglés, el chino o el español, podrían desaparecer entre el 50 y el 90 por ciento de las lenguas en el mundo que menos se han difundido.
En la carta encíclica Laudato sì del 2015, sobre la tutela de la Creación, en el parágrafo 145, el Papa Francisco escribe que “La desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que la desaparición de una especie animal o vegetal”. Y en el sucesivo añade: “En este sentido, es indispensable prestar especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales”.
Palabras que el Papa recordó en Perú, en Puerto Maldonado, el 19 de enero del 2018, en el encuentro con los pueblos de la Amazonía, cuando una pareja de indígenas dio su testimonio. “¡Queremos, dijeron, que nuestros hijos estudien, pero no queremos que la escuela cancele nuestras tradiciones, nuestras lenguas, no queremos olvidarnos de nuestra sabiduría ancestral!”. Francisco citó estas palabras en su discurso abierto ante las etnias presentes, desde los Harakbut hasta los Wampis, y dijo: “el único modo para que las culturas no se pierdan es que se mantengan en dinamismo, en constante movimiento”.
Los obispos: promover la educación intercultural y bilingüe
El Papa se dirigió a los hermanos obispos de la Amazonía, que en octubre serán protagonistas del primer sínodo sobre este tema, y dedicado al continente latinoamericano. “Pido, dijo, que así como se está haciendo en los lugares más aislados de la selva, se siga promoviendo espacios de educación intercultural y bilingüe en las escuelas y en los institutos pedagógicos y universitarios”. El Santo Padre se congratula por las iniciativas de la Iglesia peruana del Amazonas, por la promoción de los pueblos originarios: “Escuelas, residencias para estudiantes, centro de investigación y de promoción como lo es el Centro Cultural José Pío Aza, el CAAAP y el CETA, nuevos e importantes espacios universitarios interculturales como el NOPOKI, dirigidos expresamente a la formación de los jóvenes de las diferentes etnias de la Amazonía”.
La ‘Laudato sì’ leída en lengua indígena
Anteriormente, el Papa había pedido a las autoridades políticas y eclesiásticas de los Estados del Amazonas, que “cumplieran esfuerzos para dar vida a espacios institucionales de respeto, reconocimiento y diálogo con los pueblos nativos, asumiendo y rescatando la cultura, la lengua, las tradiciones, derechos y la espiritualidad propia”. Y refiriéndose a la Iglesia local, el Pontífice concluye subrayando que “tenemos necesidad que los pueblos originarios plasmen culturalmente a las Iglesias locales amazónicas”. Recordó con alegría que uno de los textos de la laudato si, fue leído por un diácono permanente de su cultura. Ayuden a sus Obispos, a sus misioneros y misioneras, para que se unan a ustedes, les dijo a los obispos el Papa, de esta manera, dialogando con todos, puedan plasmar una Iglesia con un rostro amazónico y una Iglesia con un rostro indígena”.