La OPS pide a los países que incluyan la inmunización contra el COVID-19 en sus sistemas nacionales de vacunación
SOMOS TORONTO/ NACIONES UNIDAS.- Aunque el número de casos y muertes de coronavirus continúa descendiendo semana a semana, la agencia regional de sanidad llama “a no bajar la guardia” y recuerda que la enfermedad sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional, pese a la decisión de algunos países de levantar el estado de contingencia sanitaria por el COVID-19.
En vísperas de la celebración de la Semana de la Vacunación en las Américas del 23 al 30 de abril, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emplazó este miércoles a los países a integrar sus esfuerzos de vacunación contra el COVID-19 en sus sistemas rutinarios de inmunización.
Carissa Etienne recordó que durante el lanzamiento de las vacunas contra el coronavirus los países establecieron sistemas de emergencia, por lo que “ahora, podemos aprovechar esta infraestructura y fusionarla con nuestros sistemas de inmunización rutinarios para que sea más cómodo y accesible para las familias ponerse al día con todas sus vacunas a la vez”.
A modo de ejemplo, explicó que el Fondo Rotatorio de la OPS ha entregado unos 15 millones de dosis de vacunas contra la gripe a nueve países de la región que siguen reforzando sus esfuerzos de vacunación.
Tras anunciar que 14 países de la región ya han alcanzado el objetivo de la OMS de vacunar al 70% de su población antes de la fecha límite del 30 de junio y que ocho más lograron una cobertura del 60%, la directora de la Organización destacó que en algunas zonas del continente la inmunización se ha ralentizado o estancado.
“En el Caribe, menos del 30% de la población completó su primera dosis en Haití, Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía. Y en América Latina, Guatemala, Guyana y Paraguay aún no han alcanzado a la mitad de su población. Ahora tenemos suficientes suministros de vacunas para satisfacer la demanda en toda nuestra región”, acotó.
Sigue el descenso general de casos y muertes, aunque aumenta en América del Norte
Respecto a la evolución de la enfermedad durante los últimos siete días, Etienne notificó una leve caída del 2,3% de casos respecto a la semana anterior y un descenso del 15,7% durante el mismo periodo.
Pese a este dato positivo, informó que el número de casos detectados en América del Norte en la última semana creció un 11,2% y que las hospitalizaciones en Canadá aumentaron un 20% debido al incremento de casos de la variante de ómicron BA.2.
Ante los bajos números de casos y muertes registrados en las últimas semanas, Etienne recordó que todavía no ha llegado “el momento de bajar la guardia” y que, de acuerdo con la reciente decisión de Comité de Emergencias de la OMS, el COVID-19 sigue siendo una contingencia de salud pública de importancia internacional.
“Seguimos en la fase en la que necesitamos esforzarnos para acabar con este virus, tratar a las personas y seguir vacunando”, expuso, por su parte, el director de Emergencias en Salud de la OPS.
El doctor Ciro Ugarte añadió que “aún no hemos alcanzado como región y como mundo los niveles que necesitamos para que este virus no siga causando casos y muertes (…) La única manera de acabar con esta fase aguda es lograr una cobertura alta de vacunación, mantener la vigilancia y contar con un buen manejo clínico”.
Ante la decisión de algunos países de la región de levantar el estado de emergencia sanitaria por el COVID-19, Ugarte diferenció entre el anuncio del fin de la pandemia “que no le corresponde a un país individual”, y el del fin de una emergencia declarada por un país frente a una enfermedad, que sí le compete.
“Si el país tiene baja transmisión comunitaria, alta capacidad de respuesta, alta cobertura de vacunación, un número de fallecidos muy bajo (…) y pocos casos positivos entonces estamos en condiciones de poder, quizás algunos países, declarar el fin de la emergencia”, especificó.
Sobre el uso obligatorio de mascarillas en espacios interiores, indicó que la recomendación “sigue vigente en todas las condiciones” y que todavía se recomienda su empleo “en cualquier escenario”.
“Hemos visto que en algunos de los países han reducido el uso de mascarillas a niveles voluntarios, y al mismo tiempo han reducido la detección de los casos. Esto es contradictorio. De tal manera que tienen que ir asociados a varios mecanismos”, finalizó.