Madre migrante
Padre Hernán Astudillo / TORONTO.- Vibran ecos de esperanza desde mágicos rincones emprendidos en sus majestuosas miradas femeninas. Llenas de voces en sabiduría materna; llenas en voces de ternura infinita; llenas de voces rítmicas, acurrucando a sus niños en sus agitados sueños; llenas de voces, acompañando aquellas largas rutas en migración; llenas de incansables voces empapadas en llanto y dolor desde distancias incomprendidas. ¡Santa Madre Migrante!, en tus lágrimas se filtran el dolor de millones de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, quienes huyen desaforadamente de nefastos ruidos y bombardeos de guerras. Santa Madre Migrante, en tu sonrisa se dibujan las humildes manos de Cirineos solidarios en las rutas llenas de peregrinos que buscan su tierra prometida. Santa Madre Migrante, en tus miradas se esconden los miedos, incertidumbres, desconfianzas, engaños y amenazas de tantos líderes insensibles en este continente. Santa Madre Migrante, llevas en tu corazón una espada traspasada llena de abusos. Machismos constantes, sexismos rebosantes, acosos, asaltos y turbulentas mentiras…
Con tus sandalias emprendidas entre barro, agua, dolor, sangre y polvo, avanzas y avanzas sin miedo, tu reto es cruzar los temibles e insostenibles muros norteamericanos. Llevas muchas lunas caminando y varios soles en tu infatigable sed, tus labios se abren como rosas espontáneas, entre hambre, soledad, viento y cansancio. ¡Santa Madre Migrante! Tienes un rostro multicultural… En tus largas caminatas te detienes a descansar bajo algún árbol olvidado, enredada entre arbustos, bodegas, establos o donde el día te atrape.
Mientras, en tus imaginables sueños, acaricias a los que dejaste en tu patria lejana, no tienes lágrimas para llorar, porque el desierto te consumió, ni voz para quejarte porque el cansancio te ganó. Allí, como una Crista Nazarena tendida boca al suelo besando la tierra, junto al peso de tu cruz migrante, descansas todo el día, esperando que la noche te invite a continuar caminando. Unas cruzan al otro lado de la frontera, mientras otras se quedan prendidas en el olvidado camino. Y las que cruzaron se preparan para hacer brillar el oscuro destino del capitalismo y su cinismo. ¡Santas manos de Madres Migrantes! que incansablemente cocinan, limpian, organizan, acarician, bendicen y administran aquel tedioso mundo de edificios, cemento, farándula y descontento. En transparente coraje expandes esperanza en abundancia.
DATOS /
*** Celebracion del Dia de la Madre en Toronto, Con la participacion artistica de Rosario Arce, Francia Loor, Alex Deras, Angelo Bachaluna y Carlos Gato Guzman de la Orquesta Charles y sus Estrellas.
*** Sabado 12 de Mayo en el Salon de Eventos de la Parroquia San Lorenzo,ubicado en el 2981 Dufferin St. un semaforo al Sur de Lawrence
**** Entrada Gratis
*** Invita: La Caravana de La Esperanza.
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