Mark Carney lidera a los liberales en Canadá a un cuarto mandato con gobierno minoritario

Mark Carney

Por Víctor R. AGUILAR.- En una sorprendente vuelta de los acontecimientos, Mark Carney llevó al Partido Liberal a una cuarta victoria consecutiva, asegurando un gobierno minoritario en las elecciones federales de Canadá. Con 166 escaños ganados o liderando, los liberales no alcanzaron la mayoría necesaria de 172, pero se mantendrán en el poder.

Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de London, y con experiencia en Goldman Sachs y Brookfield Asset Management, asumió el liderazgo liberal en marzo 2025 tras la renuncia de Justin Trudeau. Durante la campaña, destacó su experiencia manejando crisis económicas y se presentó como la figura más capacitada para enfrentar los desafíos de asequibilidad y las crecientes tensiones con el presidente estadounidense Donald Trump.

“Este es un momento para la experiencia, no para experimentos”, afirmó durante su campaña. El nuevo primer ministro, nacido en Fort Smith, Territorios del Noroeste, hace historia como el primer jefe de gobierno canadiense procedente del norte del país y el primero en asumir el cargo sin haber sido elegido previamente en ninguna función pública.

Por su parte, los conservadores de Poilievre obtuvieron 146 escaños y continuarán como la oposición oficial. Es la cuarta vez consecutiva que un líder conservador es derrotado por los liberales desde 2015. A pesar del resultado, Poilievre se mostró firme y prometió seguir luchando por sus votantes desde la oposición.

Los partidos más pequeños sufrieron pérdidas importantes. El NDP cayó de 24 a solo 7 escaños, lo que llevó a su líder, Jagmeet Singh, a renunciar después de perder en su propio distrito en Burnaby Central, British Columbia. Singh, visiblemente emocionado, agradeció a sus seguidores y defendió el espíritu de su movimiento.

El Bloc Québécois también vio reducido su número de escaños, de 33 a 23, aunque su líder, Yves-François Blanchet, mantuvo su asiento.

El Partido Verde, por su parte, estaba en camino de perder uno de sus dos escaños: mientras Elizabeth May retuvo el suyo, el co-líder Jonathan Pedneault fue derrotado por los liberales en Montreal.

Con un Parlamento dividido y un gobierno minoritario, Carney necesitará colaborar con otras fuerzas políticas para avanzar su agenda. En su discurso de victoria, llamó a la unidad nacional, prometiendo gobernar para todos los canadienses. “Pongamos fin a la división y al enojo del pasado”.

Todos somos canadienses”, declaró ante sus seguidores en Ottawa. Esta elección marca no solo una continuación del dominio liberal en el poder, sino también una nueva etapa para Canadá bajo el liderazgo de un economista tecnócrata sin experiencia previa como político electo, pero con una promesa clara: estabilidad, experiencia y unidad.