Por los caminos del Señor: Al Pueblo católico de la Arquidiócesis de Toronto
Por Joaquín Reyes Ch/ Renovación Carismática Católica Hispana.- En este mes de Noviembre hemos festejado y seguiremos festejando momentos y acontecimientos de gran importancia en nuestra fe católica:
El Martes primero de Noviembre, “La fiesta de todos los Santos” En este día se celebra a todos aquellos, santos que han llegado o ya están en El Cielo. Miles, muchos de ellos ya canonizados y cuyos nombres e imágenes conocemos y vemos en nuestros altares; con su seguimiento al Señor, su santidad son ejemplos e inspiración para todos nosotros en nuestro peregrinar. Santo es aquel que ha llegado al Cielo.
El 2 de Noviembre fue la conmemoración de los fieles difuntos. Este día es de recordación y de esperanza; después de contemplar el destino feliz de los santos, de reafirmar en nuestra fe católica el Credo de los apóstoles cuando decimos “Espero la Resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro” Amen. Visitamos a nuestros seres queridos en su lugar de reposo, hacemos oración, depositamos flores y damos gracias a Dios por habernos manifestado su amor a través de ellos.
También quería compartir con ustedes queridos hermanos, el 20 de este mes finaliza El Año del Jubileo de La Divina Misericordia, inaugurado por El Santo Padre Francisco el 8 de Diciembre de 2015. Al promulgarlo, el Santo Padre, otorgaba, a los fieles, después de hacer prácticos algunos requisitos, como los Sacramentos de La Reconciliación y La Santa Eucaristía, la oración por El Santo Padre, la Indulgencia Plenaria. Sabemos que una gran cantidad de nuestros hermanos católicos, Gracias a Dios, la han obtenido.
Hemos recordado y vivido todos estos momentos porque debemos estar preparados siempre y en Gracia de Dios. Muchas veces nos conformamos con seguir viviendo como lo hemos hecho siempre, y no aprovechamos la inmensa riqueza que nos brinda Nuestro Señor Jesucristo en la Iglesia que El fundo para nuestra salvación.
El 20 de Noviembre es el 34 Avo. Domingo del Tiempo Ordinario y es el último día del año Litúrgico, día en que celebramos la solemnidad de “Jesucristo Rey del Universo” Rey de Reyes, Señor de Señorees Jesús Nuestro Señor, desde lo alto de la cruz, su trono, símbolo de la fe, irradia para nosotros su Amor y misericordia, es redención y salvación, nos abraza, nos lleva al mundo de gracia, santidad, de justicia y de Paz, con su resurrección.
Nos abre las puertas del cielo, a nuestra resurrección, El es nuestro Salvador, Nuestro Señor. Acepta hoy su llamado. No esperes más.
En este domingo Se inicia El tiempo de Adviento, tiempo de preparación y espera para la venida del Señor. Grandioso misterio de su nacimiento, El Mesías que nace en un humilde pesebre, con el anuncio glorioso de los Ángeles. Es El hijo Amado del Padre Celestial, engendrado en Nuestra Madre María santísima por El Espíritu Santo. Su padre en la tierra san José. Desde entonces su luz nos ilumina, y nos dice Yo soy El Camino La Verdad y La Vida.
En Nuestra Renovación Carismática sabemos que la espiritualidad cristiana también requiere del creyente el vivir por el Espíritu Santo y ser conducidos por El.
La “espiritualidad de la Renovación renueva y revitaliza todas las corrientes espirituales que el Espíritu Santo ha hecho surgir a lo largo de la historia de la iglesia. Enfatiza fuertemente la vivencia den un Jesús vivo y resucitado, se Manifiesta como una experiencia personal y comunitaria. Esta experiencia se dio con todo su poder después de Pentecostés en las primeras comunidades Cristianas”(Hch.2, 42″) en la vida y predicación de los apóstoles y en toda la vida de la Iglesia hasta nuestros tiempos.
A ti hermano en Cristo Nuestro Señor, te digo: Cristo te llama, te espera, Hay comunidades hispanas que se reúnen para orar, meditar la palabra de Dios Alabar al Señor y darle gracias a Dios, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y a nuestra madre María Santísima.