Por los caminos del Señor: Espacio de Espiritualidad Carismática (III parte)
Por el Padre JUAN TRIVIŇO /ST.- Apreciados Lectores. Paz y Bien. Ahora nos acercamos a la solemnidad de Pentecostés y en esta oración es el jubileo de gracia de nuestra bendita Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo. Hace 50 años que se manifestó la fuerza del Espíritu Santo con sus dones y carismas para 20 jóvenes estudiantes, luego avivo el fuego de su amor en sus corazones y comienza la misión evangelizadora y la formación de este nuevo movimiento eclesial.
Para información y conocimiento de todos los católicos del mundo, es necesario conocer este movimiento y sus inicios para que conociendo la amemos como otra manifestación más del E.S. en nosotros.
Durante cuatro semanas. Estaré presentándoles este pequeño aporte, que solo va con la intención de aumentar nuestro conocimientos de lo que hay en nuestra Iglesia y felicitar a esta corriente de gracia, como lo es Nuestra Bendita Renovación Carismática Católica.
ESPACIO DE ESPIRITUALIDAD CARISMATICA
Los carismáticos extienden su espiritualidad en 4 ambientes:
Con el grupo semanal: abierto a todo el mundo, incluso a no cristianos; en él se reza, se canta, se alaba, se agradece a Dios su bondad, se le piden cosas; los hermanos rezan unos por otros; se comenta algo de la Biblia, se da alguna charla corta. Dura entre una y dos horas.
– Con los retiros: los hay de dos o tres días, de una semana entera. Pueden tratar temas concretos (sanación, liberación, vocación, liderazgo, alabanza, biblia, formación, etc…) o ir dirigidos a colectivos: niños, adolescentes, jóvenes, familias, músicos, profesionales, sanitarios, religiosos…
– Con encuentros de oración “especial”: misas de sanación o de liberación, oraciones para pedir curaciones, milagros, oraciones de rechazo del mal, de sanación física o espiritual o emocional… También pueden ser “especiales” los encuentros de adoración y alabanza, con música de alabanza, a veces con el Santísimo expuesto.
– Con los “seminarios de vida en el Espíritu“, también llamados “Siete Semanas”: inspirados en parte en los cursillos de Cristiandad, pero con contenidos kerigmáticos (anuncio de la Salvación y conversión) y del Espíritu Santo. Se anuncian e imparten en las parroquias, e incluyen una “oración de efusión del Espíritu”, que con frecuencia es la llave a la conversión de muchas personas o a un crecimiento en la fe.
El papa Francisco, en ese encuentro de 2015, exhortó: “Les pido a todos y cada uno que, como parte de la corriente de gracia de la Renovación Carismática, organicen seminarios de vida en el Espíritu en sus parroquias, seminarios, escuelas, en los barrios, para compartir el bautismo en el Espíritu. En la catequesis para que se produzca, por obra del Espíritu Santo, el encuentro personal con Jesús que nos cambia la vida”.
La oración en lenguas La oración en lenguas rara vez es xenoglosia (hablar milagrosamente lenguas extranjeras que no se han aprendido) sino que casi siempre se trata de oración de glosolalia: emitir sonidos articulados, bien pronunciados, con fervor, reverencia, voluntad de oración, que san Pablo llama “orar en lenguas” o “gemidos inefables”. Se consideran un don de Dios, no algo forzado o provocado.
En algunos países, como en la India, la Renovación fomenta que la oración en lenguas sea, sobre todo, cantada. Sirve para hacer oración verbal no intelectual, no es imprescindible tener el don para ser carismático católico y no expresa mayor santidad o espiritualidad, pero quienes rezan en lenguas declaran que les ayuda mucho en su vida de oración y les da mayor libertad y cercanía a Dios.
Muchos consideran la oración en lenguas la puerta a otros carismas: la palabra de conocimiento (saber cosas útiles reveladas por el Espíritu Santo), el don de consejo, la profecía (que no es hablar del futuro sino exhortar y edificar con palabras o imágenes que inspira el Espíritu)… Siempre se insiste en que es Dios quien actúa a través de los hermanos, y que estos dones se ejercen, sobre todo, en el contexto del grupo que ora, para beneficio de la comunidad y edificación de la Iglesia.
La efusión del Espíritu
En el protestantismo de estilo pentecostal, además de doctrinas comunes protestantes como “Sola Scriptura” y “Sola Fide”, hay muchos grupos que propugnan que sólo tiene el Espíritu Santo quien “ora en lenguas”. Para la doctrina católica (y eso incluye a los católicos carismáticos), tiene el Espíritu Santo todo aquel que haya sido válidamente bautizado en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Otra cosa distinta, dicen los carismáticos católicos, es que los dones del Espíritu estén adormecidos por falta de fe, ansia y práctica, y necesitan un “derramamiento o efusión” para manifestarse. Por eso, cuando los protestantes hablan de “bautizo en el Espíritu”, los católicos prefieren decir “efusión del Espíritu”.