Por los caminos del Señor: ¡Feliz Día del Padre! ¡Sean como San José!
Por el Padre JUAN TRIVIŇO.- Apreciados Lectores. Paz y bien. Estamos unidos atreves de este medio para compartir nuestros sentimientos y nuestra fe en lo que cobija, espiritual y socialmente estas festividades del mes de junio para rendir nuestro respeto y admiración al hombre que ejercita su vida paternal en medio de su casa, agradando a Dios y recibiendo sus bendiciones por la fuerza del amor que ejercen en el hogar y la fe que se agiganta, para fortalecer el amor, por lo que esperamos la gracia de Dios que nos dio un corazón para amar.
Como católicos no podríamos dejar pasar de lado y no conocer los mensajes de nuestro Santo Padre Francisco quien nos felicita y nos impulsa a no desmayar en la tarea del hogar, a ejemplo del hogar de Nazaret y donde este mes se destaca la labor de José, el papá por excelencia. Aquí esta nuestro Papa Francisco.
¡Feliz Día del Padre! ¡Sean como San José!
En Italia y otros países, el Día del Padre se celebra el 19 de marzo, solemnidad de San José. En esta ocasión el Pontífice pidió a los papás del mundo que sean como el santo: buenos educadores y custodios del crecimiento de sus hijos en edad, sabiduría y gracia.
El Papa dirigió su “saludo de corazón” a los padres que lo acompañaron en la Plaza de San Pedro. “Veamos: ¿hay algunos papás en la plaza? Levanten la mano los papás, pero ¡cuántos papás! ¡Felicidades, felicidades en su día!”, exclamó.
“Pido para ustedes la gracia de estar siempre muy cerca de sus hijos, dejándolos crecer, pero de estar muy cercanos, ¿eh? Ellos tienen necesidad de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor”.
“Sean para ellos como San José: custodios de su crecimiento en edad, sabiduría y gracia. Custodios de su camino, educadores. Y caminen con ellos. Y con esta cercanía serán verdaderos educadores. Gracias por todo lo que hacen por su hijos, ¡gracias! Y a ustedes tantas felicidades y buena fiesta del papá, a todos los papás que están aquí, a todos los papás. Que San José los bendiga y los acompañe”, agregó.
El Pontífice recordó que “algunos de nosotros hemos perdido al papá, se ha ido, el Señor lo ha llamado; tantos que están en la plaza no tienen a su papá. Podemos rezar por todos los papás del mundo, para los papás vivos y también por aquellos difuntos y por los nuestros, y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá, si está vivo o está muerto. Y recemos al grande Papá de todos nosotros, el Padre, un Padre nuestro por nuestros papás”.
Señor Jesús Tú nos dices que en el cielo hay un Padre. También tenemos padres en la tierra: nos dan la vida y nos educan; por ellos oramos hoy y prometemos: ser respetuosos y obedientes, ser agradecidos a sus desvelos y trabajos, cultivar la bondad que en nosotros sembraron, comprender y disculpar sus limitaciones, nunca abandonarlos cuando sean ancianos.
Señor Jesús Tú nos dices
que Dios tiene rostro humano, que perdona al hijo pródigo, al frustrado. Por
eso te pedimos que nuestros papás se parezcan más a ese Dios-encarnado: que
nunca nieguen ni abandonen a sus hijos,
que respeten la identidad de cada uno, que no se cansen de apoyar y de esperar,
que no se avergüencen de los hijos fracasados.
Señor Jesús Tú sabes que
la vida es difícil para los hijos de este tiempo.
Con la oración del “Padre-nuestro” te pedimos por todos los padres
humanos: que puedan dar pan a sus hijos, que sepan orientar las locuras
juveniles,
que sepan defenderlos del peligro, que les eviten caer en tentación a pesar de
la fragilidad del propio barro.
Señor Jesús Da paz a los padres difuntos. Da fuerza a los que luchan todavía por guardar la fidelidad, la unión, la fe, el amor con que Tú nos has amado. Amén. (Benjamín García F.)