Por los caminos del Señor: Historia de la Renovación Carismática Católica (Parte II)
Por el Padre JUAN TRIVIŇO/ST.- Apreciados Lectores. Paz y bien. Con la fuerza del Espíritu Santo que derrama dones y carismas, espero que lo que estoy trayendo para la iglesia católica en los distintos grupos y movimientos pero que me siguen en mi columna, sean de gran utilidad porque ante todo somos Iglesia y esta efusión no es exclusividad de la renovación carismática pero si nos cobijamos a esa acción del Espíritu Santo de tal manera que estamos abiertos a ser renovados cada día para vivir la experiencia de vida en nuestro Espíritu y llevar la práctica de la evangelización.
Vocación ecuménica e identidad católica
La Renovación Carismática Católica, llegó a lugares como América Latina como una importación eclesial traída de Norteamérica con las novedades del post Concilio Vaticano II. Para los carismáticos norteamericanos era normal que católicos y protestantes colaborasen porque provenían de una sociedad plural, con muchas religiones coexistiendo, dado que la tolerancia es exigencia de la paz social y porque la Iglesia católica comenzó a buscar puentes de reconciliación entre cristianos. Por todo ello, se ensayaron iniciativas de grupos y comunidades interconfesionales e incluso grandes asambleas ecuménicas, como la de Kansas City, Misuri en 1977.
A mediados de julio de ese año cincuenta mil personas se reunieron allí, en lo que fue conocido como la Conferencia de Kansas City sobre la Renovación Carismática en las Iglesias cristianas.
Y de ese número se podía contar bautistas, pentecostales, presbiterianos, luteranos, católicos, episcopales, menonitas, ortodoxos, judíos mesiánicos, y grupos no denominacionales. Allí, el cardenal Suenens compartió el púlpito con el obispo de la Iglesia protestante del movimiento de santidad más grande de los Estados Unidos en ese momento.
Organización
La Renovación Carismática suele tener como vehículo diversos difusores, entre ellos los “grupos de oración“, donde las personas se reúnen periódicamente para alabar, adorar y bendecir al Señor, leer las Escrituras, ser catequizadas y compartir su testimonio de conversión. Se organizan congresos carismáticos de alabanza para grupos en particular, como, por ejemplo, de adolescentes y jóvenes, de la vida consagrada, de matrimonios, de solteros, etc. o generales.
En estos congresos y en los grupos de oración se enfatiza la predicación, la oración, la glosolalia, la música, la alabanza, los testimonios de conversión de vida y las sanaciones milagrosas.
Adoración del Santísimo en un congreso carismático.
En la Renovación Carismática se encuentran dos grandes modelos de organización. El primero, adoptado especialmente en América Latina, se centra en grupos de oración parroquial, independientes entre sí, generalmente sin estatutos ni superiores, sino solamente dirigentes, llamados servidores, sin autoridad jurídica, pero siempre sujetos a la autoridad eclesiástica. Cada grupo elige algunos servidores que tienen como funciones principales reunirse para discernir en la oración lo que conviene al grupo; proponer y, si es necesario, coordinar los servicios apropiados, como la acogida, orden, música (cantos para la oración), biblioteca, etc.; proponer y organizar; estar en contacto con los representantes de la Iglesia; conectar con la coordinadora de la zona y en general estar siempre al servicio de los demás integrantes de su grupo o comunidad de oración.
También hay “coordinadores” zonales, regionales, diocesanos, estatales, o departamentales, según el caso, encaminados especialmente a la organización de eventos, cursos, asambleas, etc. El único superior religioso de la Renovación Carismática es la jerarquía de la Iglesia Católica.
El otro gran modelo de organización es el de las comunidades de alianza, que se dan cuando un grupo de carismáticos se compromete con estatutos, votos, diezmos y otras estructuras. Este modelo surgió en los Estados Unidos desde la Comunidad La Palabra de Dios, y ha tenido gran difusión en países como Francia, Bélgica, Italia y Alemania. Entre las comunidades de alianza más reconocidas por su desarrollo y expansión internacional se encuentran el Pueblo de Alabanza, la Comunidad del Emmanuel, la Comunidad de las Bienaventuranzas y la comunidad Siervos de Cristo Vivo. En Brasil, 16 de ellas se agrupan en la Fraternidad de Nuevas Comunidades del Brasil (FRATER). Se calcula que alrededor del 12 por ciento de los católicos son carismáticos, de los cuales la mayor parte son latinoamericanos.
Nota. Para los interesados en la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y otras Catedrales del país de México. Esta se realizara del 24 al 02 de Oct-Nov/2016. Y el costo rebajo un poco porque ya no es temporada alta. Hay nuevos cupos para los que quieren peregrinar en este año del jubileo de la Misericordia. Pueden llamar al Padre Juan para más detalle e información. Hágalo pronto porque estamos cerrando viaje.647-700-7378 ó 416-828-8787 (Teresa Prieto).