Por los caminos del Señor: La Navidad
Por el Padre JUAN TRIVIŇO.-Queridos: Lectores. FELIZ NAVIDAD, para todos ustedes, bendiciones miles porque vienen propiamente con el que viene de lo alto y Nos ha nacido YA. Ahora a reflexionar sobre el valor y significado del tiempo de la navidad y contarles la alegría que siento de compartir con ustedes a través de este medio de comunicación, mi vida misionera, mi fe Católica y mi amor a Jesús que lo debo manifestar en mi relación con ustedes y que sea de corazón.
Gracias a SOMOS TORONTO, por todo el apoyo que nos brinda a los católicos y concedernos este espacio periodístico digital, para que la palabra de Dios llegue a muchos lectores y, aunque ustedes no me escriban, sé que muchos leen, porque me lo manifiestan en los distintos lugares donde nos hemos encontrado y eso también me impulsa a seguir escribiendo y, ayudar a mi enriquecimiento espiritual y el de mis demás hermanos en la Fe, que son ustedes mis queridos y bendecidos lectores. Dios bendiga a todo el personal de SOMOS TORONTO. FELIZ NAVIDAD 2015.
Tiempo de Navidad. Exposición dogmática: Si el tiempo de Adviento nos hace suspirar por el doble advenimiento del Hijo de Dios, el de Navidad, celebra el aniversario de su nacimiento en cuanto hombre, y por lo mismo nos prepara a su venida como Juez.
La liturgia celebra la manifestación al pueblo Judío (Natividad, 25 de Diciembre), y al gentil (Epifanía, 6 de Enero) del gran Misterio de la Encarnación, que consiste en la unión en Jesús del Verbo, “engendrado de la substancia del Padre antes que todos los siglos”, con la humanidad, “engendrada de la substancia de su Madre en el mundo”. Y este Misterio se completa mediante la unión de nuestras almas con Cristo, el cual nos engendra a la vida divina. A todos cuantos le recibieron les dio poder de ser hijos de Dios.
Nacimiento eterno del Verbo. Para darnos a conocer a su Padre baja Jesús a la tierra. “Nadie conoce al Padre si no es Hijo, y aquél a quien el Hijo quiera revelarlo”. Así el Verbo hecho carne es la manifestación de Dios al hombre.
La espléndida liturgia de Navidad nos convida a postrarnos de hinojos con María y San José ante este Dios revestido de la humilde librea de nuestra carne: “Cristo nos ha nacido, venid adorémosle”; “con toda la milicia celestial” nos hace cantar “Gloria a Dios”; y con la sencilla comitiva pastoril nos manda “alabar y glorificar a Dios”; y por fin, nos asocia a la pomposa caravana de los Reyes Magos, para que con ellos nos “hinquemos delante del Niño y le adoremos”
La Navidad es un tiempo de celebración del nacimiento de Jesús, que abarca desde la Nochebuena del 24 de diciembre hasta la fiesta del Bautismo del Señor. El corazón de estas fiestas es la Solemnidad del 25 de diciembre, Navidad. Posteriormente, tienen lugar las siguientes fiestas: San Esteban (primer mártir: día 26); San Juan (el discípulo a quien Jesús más amaba: día 27); Santos Inocentes (día 28); Sagrada Familia (domingo siguiente a Navidad); Santa María, Madre de Dios (1 de enero); Adoración de los Magos (Epifanía, 6 de enero); Y el Bautismo de Nuestro Señor (domingo siguiente a Epifanía), con que termina el tiempo litúrgico de la Navidad.
Misa de Gallo Es costumbre que se celebren varias misas en Navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (Nochebuena) tiene lugar la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche. En algunos lugares se celebra también una Misa de la Aurora al amanecer del 25 de Diciembre. Y la Misa de Mediodía, después de la cual es costumbre que el Papa envíe un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo: este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo), y se retransmite por televisión.
El Belén: La historia del belén se remonta al año 1223, cuando san Francisco de Asís, para facilitar la comprensión de la Navidad a la gente sencilla de Greccio (Italia), representó el Nacimiento de Jesús en un establo vecino a su convento: el Niño, la Virgen, San José y los pastores eran personajes reales, como reales fueron el buey, la mula y las ovejas. Los protagonistas del belén son Jesús, María y José («el Misterio»).
Villancicos: Los Ángeles entonaron el primer cántico de Navidad al anunciar el nacimiento de Jesús a los pastores: Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor.
Reuniones familiares: La cena de Nochebuena y la comida de Navidad suelen ser tradicionales encuentros familiares para celebrar el nacimiento de Jesús. Y en la próxima les hablare de la familia.
Árbol: Reza un antiguo salmo: Que dancen de gozo los árboles del bosque, delante del Señor que hace su entrada. Los árboles son los representantes más nobles del reino vegetal, y su alegórica danza al son del viento manifiesta la alegría de todo lo creado por el nacimiento de Jesús.