Por los caminos del Señor: Qué tengo que hacer si quiero ser misionero
Por el Padre JUAN TRIVIŇO.- La Actividad Misionera es una actividad eclesial y comunitaria, no individual. Un misionero no es un “francotirador” que se lanza solo por el mundo a predicar la Buena Nueva.
Lo primero que tenéis que hacer es buscar una comunidad, donde puedas ir conociendo la Vocación Misionera y aprendiendo cómo se realiza esta “actividad Misionera”. Así irás adquiriendo los elementos para ser un buen misionero
Esta vocación misionera podéis vivirla como laico (todos los que no son sacerdotes ni religios@s) o como sacerdote o religios@
a.- Grupos y Comunidades Misioneras para los laicos: Dependiendo de cuántos años tengas, podéis encontrar una comunidad para integrarte en algunas de las siguientes:
Infancia y Adolescencia Misionera: Conforman grupos de niños (4 a 11 años) y de adolescentes (12 a 16 años) en los que se los forma y anima misioneramente y se les brinda la oportunidad de realizar un servicio misionero. Normalmente se conforman en Parroquias o Escuelas.
Jóvenes Misioneros: Como todos los bautizados, los jóvenes (18 a 25 años) también están llamados a ser misioneros. Algunos conforman grupos misioneros en los que se los forma y anima misioneramente y ellos asumen un compromiso concreto de servicio, cooperación y animación misionera. Pero este servicio de animación misionera, busca animar misioneramente a todos los jóvenes, estén o no en grupos misioneros, formen parte de otros apostolados y/o movimientos, colegios, universidades, etc. En algunos países se llaman también Jóvenes Sin Fronteras o Juventud Sin Fronteras.
Grupos Misioneros – Laicos Misioneros: Son grupos de jóvenes y/o adultos, que realizan una actividad misionera concreta “más allá de las fronteras” de su parroquia y/o de su Iglesia Particular. Normalmente se conforman en Parroquias o dependientes de Congregaciones e Institutos Misioneros.
Familias Misioneras: Conforman grupos de matrimonios que procuran vivir en comunidad la vocación misionera de la familia y buscan realizar un servicio misionero concreto. Normalmente se conforman en Parroquias.
Enfermos y Ancianos Misioneros: También los enfermos y ancianos que están limitados por su enfermedad, pueden participar de la misión de la Iglesia mediante la cooperación Misionera. En varias Parroquias, existen servidores que animan a los enfermos y ancianos (visitándolos periódicamente) a orar y ofrecer sus sacrificios por las misiones y los misioneros
Misioneros Parroquiales: Conforman equipos que se abocan a realizar actividad misionera permanente en su propia Parroquia, realizando el primer anuncio a los no cristianos y la nueva evangelización de los alejados que viven en la jurisdicción parroquial.
b.- Congregaciones e Institutos Misioneros (religiosos): Para los que tienen vocación religiosa y quieren hacer un compromiso de por vida, existen las Congregaciones e Institutos Misioneros, que son comunidades de consagrados (sacerdotes, religiosos y religiosas) que dedican su vida completa a la actividad misionera.
c.- Centros o Institutos de Formación de Misioneros Ad Gentes: Existen en muchas diócesis, Centros o Institutos que tienen la misión específica de capacitar y enviar misioneros laicos a territorios de misión. Sin embargo, suele ser conveniente antes de contactarse con estos centros, haber vivido una experiencia previa, en alguno de los grupos que se mencionaron previamente.
Misioneros aquí…. Misioneros allá…. Misioneros más allá de las fronteras…
Ahora bien. Teniendo una idea de cuál de estos perfiles te atrae más, tienes que encontrar dónde y cómo realizarla. Puedes ser misionero viviendo en tu propio país, en tu casa, y realizando experiencias temporales de actividad misionera específica, o de cooperación o animación misioneras. O también puedes sentir el llamado a ir “más allá de las fronteras”, a predicar a Jesucristo allí donde no es conocido.