Renuncia de Papa sorprendente e histórica

El Papa Benedicto XVI (derecha) y el padre David Perez.

La renuncia del Papa Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger), elegido el 19 de abril del 2005, sorprendiό a los más de 1,200 millones de catόlicos, al Vaticano y al mundo entero y como era de esperarse ha generado todo tipo

de reacciones.

La renuncia, como indican los expertos, es una facultad del Papa establecida en el Código de Derecho Canónico, norma que rige a toda la Iglesia Católica, y no requiere sea aceptada por nadie (canon 332, numeral 2).

En el comunicado el Papa Benedicto dijo, “Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio, ministerio que por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.”

“Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses ha disminuido en mi de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.” agregό el Santo Padre.

El Papa que naciό en Alemania el 16 de abril de 1927 (85 años) continuará con sus actividades hasta el 28 de febrero, fecha establecida en su renuncia.

Según estadísticas del Colegio Cardenalito de la Santa Sede, actualmente, la iglesia cuenta con 209 cardenales, de los cuales 118 tienen derecho a voto, los demás quedan excluidos de la votación por superar los 80 años de edad.

El sucesor de Benedicto XVI será elegido en un cόnclave que se realizará a mediados de marzo.

Para muchos especialistas hay dos grandes favoritos, el cardenal de Ghana, Meter Turkson (64 años), quien podría convertirse en el primer Papa negro y el cardenal de Canadá Marc Oullet (68 años).