Según medico de Toronto, obesidad es problema de calorías y no de azúcar
AGENCIAS.- Especialistas de Canadá, Estados Unidos y México reunidos en un foro de la rama mexicana de la International Life Science Institute (ILSI) coincidieron en que, contra la creencia común, el azúcar y los edulcorantes por sí mismos no son los únicos culpables de la obesidad.
“El azúcar no es el enemigo, el problema son las calorías“, señaló el doctor John L. Sievenpiper, médico del St. Michael’s Hospital de Toronto (Canadá) durante el encuentro organizado por esta asociación internacional sin fines de lucro que se dedica a la difusión del conocimiento científico de temas como la nutrición.
Durante años, los llamados azúcares añadidos han sido culpados de contribuir al aumento de la obesidad y señalados como causantes de diabetes, incremento de enfermedades coronarias, hipertensión, entre otros males.
“Ha existido hasta ahora una visión ‘azúcarocentrista’ del problema, una especie de doctrina que ha centrado el debate en el azúcar”, indicó Sievenpiper.
Según Sievenpiper, existe una evidencia baja que pueda vincular a las bebidas endulzadas con azúcar y la aparición de diabetes o hipertensión en los pacientes.
El consumo de esas bebidas, explicó, es un factor relativo si se compara con otros hábitos de riesgo como fumar, la genética o el sedentarismo.
Los estudios más recientes señalan otros alimentos como las papas (patatas) chips, la carne o las frituras como más influyentes que las bebidas endulzadas con azúcar en la aparición de la obesidad.
“El buen azúcar en todo caso es la que viene de la fruta“, agregó Sievenpiper.
El problema de la obesidad es multifactorial y complejo. La clave es comer de forma balanceada y cuidar las porciones. Si se pretende bajar de peso hay que hacer un cambio en la alimentación y aumentar el ejercicio, según los asistentes al foro.
“Las dietas fallan, la mejor evidencia para bajar de peso es que nos asesore un equipo de especialistas: quinesiólogos, psicólogos, nutriólogos. En el trabajo debemos movernos más, conducir menos y eliminar en lo posible los comportamientos sedentarios”, concluyó Sievenpiper.